La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2022 y en él ajustó al alza sus previsiones, pues estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá 4.1 por ciento.

Este ajuste es superior al estimado de abril, que fue de 3.6 por ciento, en un contexto en el que se incluye un "nuevo régimen de confianza" y permanece la postura de no generar nuevos impuestos.

En 2021 las proyecciones de la dependencia estimaban que el PIB aumentaría 6.3 por ciento, pero en junio pasado la previsión aumentó a 6.5 por ciento.

De acuerdo con lo establecido en el Paquete Económico 2022, se tiene contemplado un precio de la mezcla mexicana de exportación de 55.1 dólares por barril, con una plataforma de producción de petróleo de 1 mil 826 millones de barriles diarios.

Se prevé además una inflación anual de 3.4 por ciento; así como una tasa de interés promedio de 5 por ciento, y un tipo de cambio promedio de 20.3 pesos por dólar.

Ni creación, ni aumento de impuestos

La SHCP apuntó que para el ejercicio fiscal 2022 disminuirá los costos de cumplimiento de los pequeños contribuyentes, al tiempo que la Iniciativa de Ley de Ingresos (ILIF) cuenta con una estimación realista y no propone la creación de impuestos nuevos, ni el incremento en tasas de los impuestos vigentes, salvo ajustes por inflación.

La ILIF 2022 contiene una serie de medidas orientadas a facilitar el cumplimiento del pago de los impuestos a través de la simplificación administrativa, además de cerrar espacios de evasión, defraudación y elusión fiscal.

Con ella se espera que los ingresos aumenten 7.5 por ciento en términos reales respecto a los ingresos presupuestarios aprobados en 2021, así como un gasto de 9.6 por ciento. Asimismo, el nivel de deuda respecto al PIB se encuentra estabilizado en 51 por ciento, igual que el estimado para el cierre de 2021.

Para el gasto programable, se estima un aumento de 9.6 por ciento real, respecto al aprobado en 2021, que incluye aumentos importantes en protección social (12.8 por ciento); inversión física (17.7 por ciento), y en el gasto federalizado (4.7 por ciento).

Además, el gasto funcional en salud tiene un aumento de 15.2 por ciento real respecto a 2021, con el objetivo de garantizar los recursos para el combate al covid-19, incluyendo la estrategia nacional de vacunación y la contratación de nuevo personal médico.

Con información de Milenio.