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Mujer mordió una hamburguesa triple y se dislocó la mandíbula

  • Redacción
Tras muchas intervenciones quirúrgicas, la mujer no ha podido solucionar el problema de luxación de su mandíbula.
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Hace 17 años Holly Strevens, una mujer que hoy tiene 34 años de edad, tenía una hamburguesa con triple carne en sus manos; pero lo que no se imaginó que momentos después su vida cambiaría.

Al morder el alimento, la mujer se dañó la mandíbula y con el paso de los años se ha sometido a varias cirugías; pero ella sigue teniendo malestares.

Mientras comía la hamburguesaHolly escuchó un “ruido de estallido”. La mujer se dislocó la mandíbula y pese al paso del tiempo, ella lamenta: “ahora estoy discapacitada”.

La mujer lamenta haber comida la hamburguesa con triple carne y ahora dijo que sufre ansiedad, depresión y convulsiones.

Holly recordó en una entrevista reciente lo que le ocurrió en el 2004 con la hamburguesa.

Tras muchas intervenciones quirúrgicas, la mujer no ha podido solucionar el problema de luxación de su mandíbula.

Strevens contó que mientras veía la televisión ella comía una hamburguesa con triple carne, pero tras oír un fuerte estallido sintió un “terrible dolor alrededor de la boca”.

“Estaba comiendo mientras veía la tele y de repente sentí un fuerte ruido de estallido. Era la articulación del lado izquierdo de mi mandíbula. Parecía normal, pero la sensación era horrible (…) Debí estirar demasiado la boca al morder la hamburguesa”, relato Strevens a Carters

La mandíbula de Holly, según contó, no paraba de “bloquearse y desbloquearse”. Ella fue a una clínica cerca de su casa -ubicada en Reino Unido- para recibir atención médica.

El diagnóstico que le dieron fue “trastorno de la articulación temporomandibular (ATM)”, que causa dolor en la articulación y músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.

“La gente abre la boca hasta 35 mm, pero el movimiento de mi mandíbula se redujo a 13 mm”, explicó la mujer, quien ahora dice que sufre depresión, ansiedad y convulsiones a causa del daño

A la mujer de 34 años le han colocado 12 tornillos en su mandíbula para “sostenerla a su lugar”, le han traído más dolor y daños en los nervios de la zona.

Ahora, Holly sufre de:

    Depresión

    Ansiedad

    Convulsiones no epilépticas en la mandíbula

    Dolor crónico

    Migrañas

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