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Piden rescatar en Atlixco tradición de altares de Dolores
Sacerdotes del decanato de Atlixco pidieron a los católicos rescatar la tradición de colocar el llamado “Altar de Dolores” en honor a la virgen del mismo nombre ante la suspensión de las actividades multitudinarias en esta región, tales como las representaciones la pasión y vida de Jesucristo, los Engrillados y otras procesiones icónicas de este municipio como la de Nexatengo.
El llamado Altar de Dolores es una tradición netamente mexicana y se realiza desde la época virreinal con el fin de rememorar el sufrimiento de la virgen María tras la crucifixión de Jesús.
Esta actividad se ha ido disolviendo en el tiempo, son muy pocas las familias que continúan colocándolo en un lugar de sus casas.
Solo se concretan a colocar alfombras florales en cada costado de la puerta de sus domicilios, ya que actos católicos como este, han ido perdiendo camino ante la llegada de otras religiones.
En respuesta a este llamado la familia Miliáni Téllez, colocó desde este viernes un altar a la virgen de Dolores, Héctor uno de los integrantes de esta devota familia comentó que, aunque este es un altar muy familiar, tiene como objetivo servir de ejemplo para que otros en Atlixco lo repliquen.
“Por ello mi intención de que se difunda a través de los medios de comunicación, porque es una tradición netamente mexicana y porque en el aspecto religioso es una forma de vivir la Semana Santa y lo que esto significa”, comentó el joven que se dedica a ala cartonería y además colocó en diciembre pasado en el mismo lugar un nacimiento que representaba todos los pasajes bíblicos previo al alumbramiento de María.
En esta ocasión detalló que el altar de Dolores debe constar de siete niveles, trigo, manzanilla, agua en siete vasos o copas diferentes por el significado que cada una tiene, esferas, veladoras, la corona de espinas, el martillo, los clavos y las pinzas, así como la representación de Jesús tras ser bajado de la cruz y obviamente la imagen de la virgen de los Dolores.
Esta familia también forma parte de los preparativos de la representación de la pasión y vida de Jesús, así como de la organización para la colocación de las famosas alfombras de aserrín que año con año adornan el paso para la procesión de los Engrillados y ante la pandemia y después de un año de suspender toda actividad, retoman de esta manera su fe y devoción.