- Seguridad
Exigen justicia durante velorio de empresario asesinado en Anzures
Carmen "N", la primera esposa del empresario Alfredo Colimoro Sarellano y madre de dos de sus hijas, exigió al gobierno que se haga justicia por el asesinato cometido en contra de este hombre el pasado lunes en la colonia Anzures, al tiempo en que advirtió que las autoridades no se han comunicado con ellos y aún desconocen cuál fue el móvil del homicidio.
Mientras el cuerpo de Alfredo, de 70 años de edad, era velado en una agencia funeraria de la capital poblana, Carmen otorgó una entrevista para e-consulta en la que detalló que tras hablar con varios familiares y amigos, ellos no creen que se haya tratado de un asalto y en caso de ser un intento de secuestro, deben de hacer una investigación exhaustiva para detener a todos los implicados.
La ex esposa de Alfredo explicó que no solo abandonaron el Mercedes Benz de la víctima, sino que tampoco le quitaron el reloj ni una pulsera costosa que llevaba consigo, pertenecias que junto con una mariconera que tenía colgada, están a resguardo de la Fiscalía General del Estado.
"El coche ahí está, también traía puesta su pulsera y un reloj. Yo pienso que si lo hubieran querido asaltar, de menos se habrían llevado el coche, pero por lo que hemos leído y nos han platicado, creo que lo querían secuestrar", explicó.
No tenía enemigos
Aunque Carmen llevaba varios años separada de Alfredo, ambos mantenían comunicación pues además de los años de matrimonio procrearon a dos hijas, por lo que dijo desconocer que la víctima tuviera enemigos o algún conflicto en el que alguien le quisiera hacer daño.
En este sentido, exigió a las autoridades gubernamentales que se haga una investigación a fondo sobre todos los factores que rodean este asesinato, además de que no se les deje libres a los tres detenidos y que paguen con todo el rigor de la ley.
"Es un dolor que la verdad no sé ni como explicarlo y lo único que también quiero decir es que esto ya no puede continuar así (...) Yo creo que también la justicia, el gobierno tienen que hacer algo, yo les pido por favor que hagan algo, que hagan justicia, que las personas que le han hecho esta barbarie a él paguen", explicó.
Un día antes de su muerte, le dijeron que estaba libre de cáncer
Carmen recordó que un día antes de su asesinato, Alfredo se puso en contacto con sus dos hijas para contarles Jesús análisis clínicos les habían informado que el cáncer de colon que padecía desde hace dos años había sido erradicado lo que le causó un gran entusiasmo al empresario.
"Les llamó para decirles que le había ganado al cáncer, fue un momento muy emocionante para él y nuestras hijas porque les dijo que tenía muchas ganas de vivir, que iba a valorar cada día y que estaba muy contento de haber recibido esa oportunidad de seguir viviendo", narró Carmen.
Lo velan en Puebla antes de partir a la CDMX
Debido a que Alfredo era originario de la Ciudad de México, su familia decidió que fuera allá donde se le diera sepultura, sin embargo al tener casi la mitad de su vida viviendo en Puebla, decidieron velarlo aquí para que sus amigos pudieran darle el último adiós.
Durante el velorio, decenas de personas entre familiares y amigos, llegaron para despedirse de Alfredo a través de un ataúd café, sobre el cual estaba colocado su casco que usaba para manejar su motocicleta BMW, pues era un entusiasta del motociclismo de ruta.
"Le fascinaba andar en moto, era su pasión. Le gustaba pero no para echar carreritas, sino para salir a carretera y conocer, le gustaba mucho viajar. De hecho él era el presidente del BMW Moto Club de Puebla, con quienes acostumbraba a ir a todos lados", detalló Carmen.