• Sociedad

Con vocación de servicio, todo proyecto es posible: Rosa Márquez

  • Socorro Santin Nieto
Dirigente sindical, diputada federal y miembro del Gobierno de la CDMX, mantiene vigente su actividad política y social en el Movimiento Social por la Esperanza
.

Rosa María Márquez Cabrera plantea que la Ley de Desarrollo Agropecuario y Sustentable y su Reglamento, plasmados  en la Constitución de la Ciudad de México son una muestra de que se pueden hacer las cosas, con una verdadera vocación de servicio.

En el gabinete de Marcelo Ebrard trabajó como Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades y atendía a las personas de la zona rural y pueblos originarios e indígenas, por lo que el tema de la interculturalidad y de equidad de los pueblos indígenas no le es ajeno ahora que promueve la economía solidaria y el comercio justo desde el Movimiento Social por la Esperanza, en el interior del estado de Puebla.

Márquez Cabrera comenta que en estos últimos cinco años de su vida, está promoviendo la agricultura orgánica, la agroecología, para que las personas sepan hacer sus fertilizantes orgánicos, y que su producto tenga un precio adecuado en el mercado.

En contacto con las comunidades

En otra etapa de su vida, recorrió gran parte del estado de Puebla y trabajó con las comunidades indígenas, artesanas, productores de distintas localidades, con diversos proyectos. A las artesanas las ayudaba a organizarse, que no perdieran su trabajo, que obtuvieran mejores ingresos. En combinación con el servicio social de la Universidad Iberoamericana, las apoyaron a mejorar sus diseños. Un ejemplo de este trabajo fueron lasartesanas de Yaonáhuac. En el espacio que era la cárcel para mujeres, en el Ayuntamiento, lograron el primer taller de corte para que elaboraran mejores piezas y vendieran mejor y que estuvieran organizadas. Apoyaron a diversos grupos sociales en gran parte del estado, en San Miguel Tenango, en Zacatlán, Cauayoco en San Juan Tlautla, en Altepexi, en Huaquechula, la Sierra Norte, la Sierra Negra, en la Mixteca, también hicieron un laboratorio de análisis de suelo y de la tierra en Tepexi de Rodríguez.

Poblana de nacimiento y con alto roce político

Rosy Márquez Cabrera nació el 29 de agosto de 1952, en la ciudad de Puebla, en una familia con ocho hermanos: cuatro hombres y cuatro mujeres. Rosy fue la quinta hija. Nació en la colonia Santa María, después se fueron a la colonia de San Manuel, sus hermanos y ella fueron al Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH).

Su papá era veracruzano, trabajaba en un ingenio llamado La Gloria. Su mamá era de Sanctorum, Tlaxcala.

Después del CENHCH Márquez Cabrera entró a estudiar a la entonces Universidad Autónoma de Puebla, en la Preparatoria Emiliano Zapata .En ese tiempo se impulsaba una Universidad Democrática Crítica y Popular,  proyecto en el que Márquez Cabrera se va formando comprometida con las causas sociales Conoció a los rectores Sergio Flores, Luis Ruiz Rivera Terrazas, y Alfonso Vélez Pliego, quien fue su maestro de Lógica en la prepa. También conoció a su compañero de toda la vida, Jorge Méndez Spínola.

Entró a la escuela de medicina y fue parte de una comisión para que el Hospital Civil, pasara a ser Hospital Universitario (HU) y fuera hospital escuela. En 1975 ingresó al Partido Comunista, en el que  participó en el Frente de Estudiantes por el Socialismo y  uno de los ejes era la lucha en favor de las mujeres. Cursaba el décimo semestre y entró a trabajar al laboratorio del HU, en el área de Electroencefalografía. Después fue dirigente sindical del HU y del Suntuap durante dos periodos

También fue militante del  Partido Socialista Unificado de México, del Partido de la Revolución Socialista y estuvo en el Frente Democrático Nacional, después del fraude de 1988, para fundar el PRD.

Entre 1994  y 1997 fue  diputada federal, a propuesta de  Dolores Padierna. Estuvo en la Coordinación de la Cámara de Diputados, en las Comisiones de Salud y de Seguridad Social del PRD, desde donde  coordinó la lucha de defensa de la seguridad social y contra las modificaciones del Seguro Social. Realizaron una propuesta de modificación constitucional para que se garantizara la salud por parte del Estado,  trabajo que realizó en coordinación con la doctora Asa Cristina Laurel. Otro tema fueron las mujeres y presentaron una iniciativa donde se establecía que todos los partidos debían respetar el 30 por ciento como cuota de género.  Impulsaron también la creación del Instituto Nacional de las Mujeres.

Cuenta Márquez Cabrera que a Andrés Manuel López Obrador lo conoció cuando realizó los éxodos, durante el fraude electoral que le hicieron en Tabasco y encabezó la lucha de los campesinos cuando Pemex les había contaminado sus tierras y los tenían que indemnizar. Acompañó a AMLO  y organizaron a médicos para que fueran atender y tuvieran comida los campesinos.

En 1996 apoyó a López Obrador para ser Presidente Nacional del PRD. Coincidía con él ideológicamente, pensaban que debía ser un partido en movimiento, cerca de las causas de los ciudadanos y coordinó la campaña en Querétaro.

En 1997 cuando llega Andrés Manuel como presidente del partido Rosy fue la primera Secretaria de las Mujeres del PRD e integrante del Comité Ejecutivo Nacional. Recorrió gran parte del país para impulsar a las mujeres del partido, para que tuvieran más cargos de representación popular y de dirección. En el siguiente periodo obtuvo la Dirección de Derechos y Atención a Migrantes.

Cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno la invitó a trabajar en el entonces Distrito Federal como Directora General del Instituto de Asistencia e Integración Social, articulando el trabajo de asistencia para los grupos más vulnerables, su jefa inmediata fue la doctora Raquel Sosa, y después fue Marcelo Ebrard.

En el periodo de 2000 a 2006, trabajó en el Programa de Seguridad Pública y Procuración de Justicia que implemento López Obrador, y todos los días debían revisar las incidencias delictivas. Comenta que fue una experiencia muy rica y muy importante, porque cuando hay que combatir y atajar la inseguridad como organización, con acciones concretas, se logró bajar la delincuencia en un 30 por ciento en el Distrito Federal.

Destaca que la experiencia que tuvo como servidora pública es que cuando hay claridad, decisión y voluntad política se pueden objetivos. 

Comentarios de Facebook: