Un novio que se sintió traicionado decidió cobrar venganza de su pareja, al exhibir un video en donde muestra su infidelidad. Pero escogió un cruel momento para darlo a conocer: en su boda.

Los hechos ocurrieron en Singapur, en donde el hombre sospechó de que su pareja no le era fiel, por lo que contrató una detective privada para que la siguiera por seis semanas y le proporcionara la información para probar el engaño.

Ya con las pruebas en la mano, en la boda se proyectó un montaje que recopilaba los momentos más felices de la pareja, pero además una grabación de una infidelidad de su prometida, ante la que los invitados quedaron asombrados.

Fue la detective privada Zhuo la encargada de grabar el momento del engaño, después de seis semanas vigilando y recopilando información, tal y como cuenta a un medio local y que recoge el Mirror.

La investigadora pensó que la boda no se iba a celebrar después de entregar esas imágenes a su cliente, pero recibió la invitación a la boda. Al ver la grabación en la pantalla, entendió por qué el novio la había invitado.