La de Mara Fernanda Castilla Miranda fue este lunes una marcha universitaria de muchas marchas. Una donde diferentes grupos reclamaron a sus muertas y a sus desaparecidas. Donde en algún punto se confrontaron ideologías a gritos y reclamos. Pero sobre todo, en donde se coincidió en la indignación por la injusticia en contra de las mujeres.

Así se leyó en los mensajes que dejaron más de 5 mil personas cuando se apagó el equipo de sonido y comenzaron a diseminarse entre las calles del Centro Histórico. Los árboles del Zócalo, las estructuras luminosas de los festejos patrios y las puertas del Palacio Municipal se llenaron de mantas, pancartas y fotocopias con fotos de mujeres violentadas y demandas contra los feminicidios.

Sólo quienes caminaron en las primeras hileras del contingente que salió de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), donde Mara Fernanda estudiaba Ciencias Políticas, lograron hacer el recorrido en una marcha en silencio y solemne.

En la marcha de atrás, que llegó a abarcar sin huecos desde la esquina del Zócalo y avenida Reforma hasta el Paseo Bravo, las voces se escucharon fuerte para expresar con consignas el riesgo de las mujeres en Puebla.

Ya en la plaza, la parte central se llenó en pocos minutos y después lo hicieron algunos de los pasillos que llevan a la Fuente de San Miguel. Los estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se escucharon a un costado de Catedral. Los de la Anáhuac y las universidades Iberoamericana Puebla (UIA) y de Las Américas Puebla(UDLAP), estuvieron en el centro.

No fueron todos de la UPAEP y tampoco fueron todos universitarios. En montones e identificados por portar decenas de lonas con fotos de mujeres muertas y desparecidas, se distinguieron a sus familiares y amigos.

[relativa1]

Llaman a reflexionar orígenes de crisis

Una vez que ocupó el corazón de la ciudad el grupo que salió del Barrio de Santiago, el rector de la UIA Fernando Fernández Font tomó la palabra para advertir que el dolor y coraje que a todos los unía no se quitaría ni con manifestaciones ni gritos.

Lo del hallazgo del cuerpo Mara Fernanda, dijo el académico que este año vivió también el feminicidio de su estudiante Minerva Hernández, le revolvió el estómago y le llevó a reflexionar una vez más el por qué Puebla vive lo que vive.

"Es un problema en donde mientras siga habiendo esa convivencia, esos pactos, entre las autoridades políticas y los narcos y los presos, no va a poder seguir adelante", dijo y se escuchó el primer aplauso prolongado del mitin.

"Tenemos que decirlo con toda claridad, lo que hoy vive Puebla simplemente ha sido una herencia que estamos viviendo en la que no se persiguió el crimen, en la que se estuvo de acuerdo con él, en la que se sacaron jugosas ganancias con eso y hoy nos lamentamos pero no podemos quedarnos aquí, pensando en el mismo asesino", agregó.

Tras señalar a los gobernantes y a sus vínculos con poderes, Fernández Font agregó que como sociedad también se tienen responsabilidades. A todos, dijo, toca voltear a ver la división social, la injusticia y la pobreza.

Llaman a no salir del camino de lucha

Después de algunos mensajes de diferentes universitarios tocó turno al rector de la UPAEP Emilio Baños Ardavín quien, por un lado habló de la demanda de diferentes instituciones a las autoridades y por otro llamó a los jóvenes a ser conscientes del papel que juegan.

"Ustedes jóvenes universitarios, no se pueden permitir que esto se desvanezca después de esta reunión, después de esta movilización.

"Ustedes están llamados a hacerle ver a nuestro país que más allá de la corrupción, más allá de lo crímenes abominables, más allá de los referentes que sólo buscan el dinero y el poder, aquí se congrega una juventud de mirada limpia que se sabe fuerte y que ama profundamente a México", comentó en el momento más emotivo de su discurso.

Así como lo dijo Fernández Font, agregó, no se puede dejar de ver a quienes más mal la pasan. Entre ellos pidió pensar en los más de 200 mil poblanos capitalinos que pasan hambre al día. Con ellos y con otros protagonistas de problemas sociales, dijo, se requiere compromiso, iniciativa y testimonio.

Al término del acto el rector de la UPAEP siguió con una entrevista, en donde cortó de tajo esas críticas polémicas sobre si Mara Fernanda o cualquier otro joven deben de cuidarse, no salir de noche, no beber, no ir de fiesta. Como ciudadanos son libres, dijo, y México es un país en que no debe garantizarse seguridad. Donde no debe criminalizarse a las víctimas.

[relativa2]

Reclaman espacios a otras víctimas

A la par de la defensa de Baños Ardavín a los derechos de los jóvenes, en el Zócalo que ya comenzaba a notarse el silencio, irrumpieron los tambores de grupos feministas que acusaron a la UPAEP de opresora, de no darle voz a otras madres.

Tras pelearle por algunos minutos el micrófono y el templete a los organizadores, optaron por quedarse con el megáfono y organizar una movilización más, pero desde el Zócalo con dirección hacia la Fiscalía General del Estado (FGE).

Aunque menos numeroso, en ese contingente se impusieron reglas para dejar a los hombres atrás y a los lados, cupieron las lonas de varias mujeres muertas y desaparecidas, por las que sus madres imploraron justicia a las autoridades estatales.

"El novio anda fugitivo, no lo han podido agarrar. Yo soy Madre Soltera. Yo Trabajo y pido justicia porque esto no se debe de quedar así. Él anda suelto, ya me quitó a mi hija y ahorita va a pasar con otra y otra niña. Por favor les suplico a las autoridades justicia, justicia por favor", dijo María Teresa Montes Hernández, madre de María Fernanda Montes Hernández, asesinada en 2013.

"Gobernador, Gali, le suplico que atienda el caso de mi niña Nohemí Guadalupe Vergara Espinosa, que se compadezca de nosotras, le suplicamos, le rogamos, le insistimos que nos apoye para exigir la justicia, que se cumpla", agregó llorando Virginia Espinosa, otra madre sin justicia.

El resto de lonas con fotos de víctimas se enfilaron frente al Palacio Municipal con dirección al bulevar Héroes 5 de Mayoy comenzó ahí la última manifestación del día entorno a Mara Fernanda y el feminicidio que los hizo salir a todos.