- Sociedad
Por desorden social y exceso de libertad agreden a mujeres: UMAD
Ana Fernández/Mayra Guarneros
Job César Romero Reyes, rector de la Universidad Madero, atribuyó la desaparición y muertes de poblanas a la descomposición de la sociedad y libertades que las mujeres tienen en la actualidad.
Así lo declaró tras la desaparición de Mara Fernanda, estudiante de la UPAEP que tras asistir a una reunión con amigos en San Andrés Cholula el pasado jueves, no regresó a su casa.
"(La desaparición de mujeres) para mí se debe a la descomposición de la sociedad y libertades que las chicas tienen ahora. Cualquiera puede salir a altas horas de la noche; tienen libertad y autonomía para viajar en su carro. Y en esa libertad y descomposición de la sociedad se vuelven presas de gente que tiene la intención de lastimarlas", dijo.
César Reyes consideró que se tiene que fomentar la educación entre los jóvenes porque "tienen libertades pero sin disciplina".
Consideró que se tiene que fortalecer el vínculo de comunicación con sus familias y gente cercana y generar estrategias para que identifiquen situaciones de riesgo.
Por separado, el rector de la Universidad Anáhuac, José Mata Temoltzin opinó que los secuestros y desapariciones son un problema "parejo" que afecta tanto a hombres como a mujeres.
"Es un tema equilibrado, me parece que es un asunto más ciudadano, de cómo colaborar para que o sucedan eimplementar protocolos para que las familias se protejan en lo individual", propuso.
Cafis y Odesyr piden alto a la revictimización de mujeres
Las organizaciones Odesyr y Cafis consideraron que el discurso de Romero Reyes revictimiza y culpa directamente a las mujeres de la violencia de la que son objeto, además de ser una muestra insensibilidad social frente a este problema.
Cinayini Carrasco, directora del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), sostuvo que “es grave y preocupante que el director de una institución educativa dé ese tipo de declaraciones revictimizando a víctimas de violencia, desaparición e incluso de feminicidio. Es un discurso que lamentablemente se está repitiendo y que lejos de ayudar a las mujeres las pone en riesgo, porque los agresores y las autoridades se basan en ese discurso para hacer a las mujeres víctimas una y otra vez”.
El Odesyr cuenta con su propio registro de casos de feminicidio en el estado de Puebla, el cual hasta el momento tiene 81 casos documentados, número que iguala a la cifra con la que cerró el 2016.
Carrasco dijo además que es necesario que las autoridades y las instituciones realicen acciones para prevenir feminicidios.
“Es lamentable que sigamos levantando cuerpos de mujeres o conociendo de casos de mujeres violentadas y desaparecidas. En Instituciones como la Fiscalía General del Estado (FGE), el Instituto Poblano de las Mujeres (IPM) y en todos aquellos organismos aliados se requieren acciones reales que prevengan el feminicidio, lo cual se podría hacer desde AVGM. No es un tema de sanción, sino de prevención y erradicación. Aunque dejando de lado la declaratoria, las acciones deberían ponerse en marcha con o sin ella”.
Lo anterior con la finalidad de crear conciencia y sensibilidad frente a un problema que aqueja a todo el país.
Natalí Arias, integrante del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (Cafis) indicó que “las declaraciones son muy desafortunadas y salen de contexto, sobre todo entendiendo que la violencia contra las mujeres ha tenido un proceso de visibilización, es decir, de entender que la violencia de la que son objeto tiene que ver con varios factores y no con su conducta, por lo que es muy grave que una persona al frente de una casa de estudios utilice el discurso de revictimización que hace responsables a las propias mujeres de la violencia de la que son objeto”.
“Uno de los conceptos más importantes que debe entender la ciudadanía es que bajo ninguna circunstancia la violencia de género es justificable y que no es válida hacer una distinción entre mujeres “buenas y malas”. Apuntar que las agresiones serán menos en cuanto las mujeres cambien sus hábitos o su forma de vestir viola los derechos humanos y el respeto que debe existir hacia cualquier persona indistintamente de su género”.
Para Arias la gravedad de las declaraciones emitidas por Job César Romero Reyes radica en que son un reflejo de lo que pasa en la mayoría de la sociedad, que fomenta actitudes machistas que culpan a las mujeres de ser violentadas, lo cual deriva en una sociedad falta de sensibilidad ante el grave problema de violencia de género que existe en México.
“Respuestas muy parecidas de esta persona (Job César Romero) son las que las mujeres reciben al momento de ir a denunciar ante las autoridades violencia en la pareja, en sus casas y en el espacio público. Esas respuestas de las autoridades, e incluso de las mismas familias deja a las mujeres sin redes de apoyo y en un estado de indefensión total, lo cual propicia que la violencia incremente.”
Ambas organizaciones están de acuerdo en que emitir opiniones con perspectiva de género es necesario antes de culpar a las mujeres por la violencia que sufren, ya que en el imaginario colectivo siguen anclados juicios similares a los emitidos por Romero Reyes, en los que las únicas culpables de ser violentadas son ellas mismas.
Aclara rector declaración
A través de un comunicado, por la tarde del martes el rector de la Universidad Madero señaló que no responsabiliza a las mujeres de la inseguridad que se ha incrementado en fechas recientes.
Destacó que “el empoderamiento de la mujer no debe detenerse, pero frente a los riesgos hay que ser más cuidadosos y desarrollar la disciplina personal de nuestro autocuidado. Ese es el enfoque que pretendí dar a la pregunta. Mi respeto a todos los derechos que las mujeres han ganado”.