Durante la XXII Asamblea Nacional, los delegados del PRI avalaron la apertura de candados a ciudadanos, que permite a un militante se candidato presidencial, y la prohibición a senadores y diputados de pasar de una cámara a otra.

Los líderes priístas consideraron que la estrategia política les permitirá ganar las elecciones presidenciales de 2018.

En la lectura de las conclusiones de las mesas temáticas, Jorge Carlos Ramírez Marín, aseguró que el PRI no sólo es el partido de la legalidad, sino que las reformas de sus estatutos le permitirán ser el partido de la felicidad.

“(Buscará que la) vida cotidiana (de) los ciudadanos tengan más buenos momentos, más sonrisas que lágrimas”.

Manlio Fabiola Beltrones aseguró que en las conclusiones de la mesa Visión de Futuro, el PRI ve un México con una economía sólida y que combatirán las conductas corruptas y monopólicas.

El priísta afirmó que se partido se concentrará en construís un sistema en el que no tengan lugar las prácticas corruptas.

“Construir un sistema con igualdad de oportunidades, no de conductas corruptas y monopólicas”.

“La mesa de visión siempre estuvo dirigida a pensar en un México con una economía vigorosa, capaz de generar empleos productivos, con una economía sostenible, una economía fundada en un mercado interno fuerte”, dijo.

Claudia Ruiz Massieu, secretaria general del PRI, afirmó que su partido no cambia de nombre ni de siglas, pero renueva su manera de hacer política.

Indico que para transformar a México es necesario mostrar capacidad para renovarse como partido político y reconocer errores.

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