Integrantes de la Federación de Comerciantes Díaz Ordaz, acusan presiones de personal del Ayuntamiento para reordenar mobiliario del Mercado del Carmen que no genera conflictos, como una forma de presionarlos para dar pagos en la actual negociación.

De acuerdo con su dirigente Eduardo Escalona, a mediados de esta semana se intentó el retiro de sillas en locales con giro autorizado de comida tradicional en cocinas económicas.

Al final no se concretó el retiro del mobiliario, pero con ello se hubieran afectado ingresos de cuatro establecimientos cuyos empleados dependen de la vocación gastronómica y turística del Carmen. 

El problema con la Comuna, comentó Escalona, es que tanto en este mercado, como en otra veintena, hay resistencia a realizar pagos mensuales pues consideran que el esquema de cobro no les garantiza derechos ni garantiza inversión pública para mantenimiento.

"Fue un tipo de presión porque la situación con el Ayuntamiento sigue en crisis porque no ellos aflojan, ni nosotros", dijo.

Tan solo en el Mercado del Carmen, uno de los menos abandonados de la Ciudad, detalló, se padecen fallas en la techumbre y los comerciantes deben hacerse cargo de comprar sus propias pipas de agua.

Los servicios deficientes, agregó, se viven de manera general en el resto de los centros de abasto y hay problemas como la inseguridad que incluso los han convertido en puntos de riesgo.

"Ya se está saliendo de control la falta de servicios, nosotros estamos haciendo lo que a ellos les toca hacer", dijo.

Si bien como comerciantes entienden que hay reordenamientos que se pudieran considerar en el Código Reglamentario Municipal, agregó Escalona, consideran también que hay temas más urgentes que el mobiliario.

Un ejemplo de esto, dijo, es el ordenamiento del comercio informal que rodea a varios de los mercados formales y que afecta ya de manera sistemática sus ingresos.