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Nardya no se intimidó ante la muerte y dio lección de cómo vivir al máximo

  • Alberto García
“Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y, por favor, les ruego que vivan su vida de manera plena”, expresó
.

Nardya Miller sabía que iba a morir, que le quedaban pocos días de vida; pero ella no se intimidó ante la muerte y le expresó su amor a su novio pese al dolor que sufría.

A la joven de 25 años le habían pronosticado 7 días de vida y lamentablemente el tiempo se le terminó, murió en Brisbane, Australia; pero su conmovedor mensaje logró alcanzar a millones de personas en todo el mundo.

Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y, por favor, les ruego que vivan su vida de manera plena”, es el mensaje de Nardya que ha motivado y conmovido a millones.

Miller padecía de fibrosis quística, una afección congénita que ataca los órganos y el aparato digestivo. La chica se sometió a un doble trasplante de pulmones, pero su organismo reaccionó de la manera esperada.

Desde hace tiempo, Nardya sabía su delicado estado de salud y pese a no poder hacer ciertas cosas, decidió cumplir sus sueños.

La chica tomó cursos de belleza, creó una marca propia e incluso caminó 10 kilómetros en una cruzada por su padre, quien padece esclerosis múltiple.

Pero además redecoró la casa que compartía con su prometido, Liam Fitzgerald, y organizó una colecta de dinero para ayudarlo a pagar los costos de su propio funeral.

Este es el mensaje con el que conmovió, hizo llorar y reflexionar a millones: “Quizá te conocí toda mi vida. Quizá te conocí por diez años, tal vez, tan sólo un momento. Pero en menos de una semana nunca más te veré, nunca más veré tu rostro, nunca más te hablaré, tocaré, abrazaré. Pero siempre te amaré, y (estarán) las amistades que construimos y los recuerdos que tuvimos. Las cosas no siempre se dan como las planeamos en vida, habrá muchas cosas que nunca tendré, lugares a los que nunca iré y cosas que no veré. Pero siempre estaré mirando. Siempre. Sonriendo. Porque estuve aquí. Nunca me rendiré. Como siempre. Ahora estoy simplemente dejándolo ir. Y, por favor, les ruego que vivan su vida de manera plena“.

La mayoría de nosotros no sabe qué se siente cuando te dicen que no vivirás más allá de tus años de adolescencia. Pero Nardya consiguió más en su corta vida de lo que muchos de nosotros podemos soñar”, contó un familiar de la joven al periódico Sunshine Coast.

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