La devoción a la Virgen de Guadalupe se ha perdido poco a poco cada año debido a la falta de fe y a la descomposición social, coincidieron Rocío Huerta y Rubí Cruz, quienes cada 12 de diciembre visitan el Santuario Guadalupano de Puebla para dar gracias a la Virgen por las bendiciones que recibieron durante el año.

En entrevista con e-consulta, Rocío Huerta, quien acudió este domingo 11 de diciembre a “La Villita” de Puebla, ubicada frente al Paseo Bravo, comentó que hace aproximadamente cinco años su embarazo se complicó, por lo que pidió a la Virgen que tanto ella como su hija estuvieran bien después del parto.

Dijo que gracias a que su bebé nació sana y ella se encontraba bien de salud, su fe y devoción a la Virgen aumentaron por lo que ahora, año con año, acude con su hija al templo para dar gracias. 

“Estando embarazada me vi muy delicada, entonces prometí traerla durante cinco años, si salía bien. De hecho, de la niña mayor es su quinto año. Aquí (vengo) porque es un templo dedicado a ella y desde que era niña me traían acá. Ya es una tradición familiar venir aquí”, dijo.

Rocío Huerta mencionó que a pesar de que el 12 de diciembre es una fecha importante para los mexicanos, poco a poco se ha perdido la fe en la Virgen, pues, incluso, consideró que aunque hay algunas personas que visitan el Santuario de Guadalupe, no van con fe o con alguna razón para festejar a la Virgen.

Señaló que como madre de familia ha inculcado a sus hijas su creencia en la Virgen, pues aunque “es algo que no se pueda ver, está todo el tiempo presente”.

“Como mujer me reflejo en ella en el sentido de madre y en su ejemplo. Sí, desafortunadamente sí se ha perdido. Hay mucha gente que solo viene por venir y no tienen un por qué de venir”, manifestó.

Católicos dejan de creer porque no ven los milagros

Por su parte, Rubí Cruz, de 20 años de edad y quien cada año visita a la Virgen de Guadalupe para agradecerle los favores que recibió en el año, declaró que los católicos han dejado de creer en la Virgen porque no ven los milagros.

Dijo que aunque para ella esta fecha es de suma importancia, para otras personas no es así porque han perdido la fe debido a la descomposición social. 

Refirió que en su caso, es “muy creyente” de la Virgen de Guadalupe por tradición de su familia y porque ha recibido “muchas bendiciones”.

Es muy poca la gente que viene. Creo que ha dejado de venir por su falta de fe o porque no les cumplió algún milagro dejan de creer”, manifestó.

Fiesta y fulgor en La Villita cada 12 de diciembre

Como cada 12 de diciembre, el templo dedicado a la  Guadalupana se prepara para recibir a miles de creyentes quienes acuden a dar gracias por los favores que recibieron. 

Al igual que en años anteriores, se realizarán tres celebraciones eucarísticas, a medianoche, seis de la mañana y ocho de la mañana. A pesar de que las pocas misas que hay, la iglesia permanecerá abierta hasta la noche del lunes 12 de diciembre.

Es costumbre que los feligreses lleven mariachi para cantar las mañanitas a la Virgen, así como flores y veladoras en agradecimiento. 

La tradición católica se conjunta con la verbena popular que se hace en el Paseo Bravo, en donde los visitantes podrán degustar chalupas o tacos árabes, entre otros antojitos.