La devaluación de la moneda nacional frente al dólar se traducirá en un efecto inflacionario que afectará el cierre de año y el inicio de 2017. Los precios de productos importados reflejaron un alza de manera automática de más de 30 por ciento por la caída del peso de los últimos meses y además, la mano de obra mexicana sigue devaluándose.

Así lo explicó Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana Puebla, para quien el problema de la economía mexicana no solo se relaciona con la victoria de Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, sino con la debilidad económica de México y la serie de estrategias fallidas por parte del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.

Resaltó que la economía de Puebla y, en general la del país, resultan afectadas por fenómenos externos por la falta de un plan para impulsar la economía interna y la dependencia de las exportaciones e importaciones.

Señaló que la caída de la moneda nacional frente al dólar tras la victoria de Trump, es un foco rojo para la economía mexicana y se traduce en una caída del valor de la mano de obra de los trabajadores poblanos.

Para el investigador de la Ibero, la caída del peso frente al dólar desencadena que la mano de obra mexicana se devalúe y, al mismo tiempo, diferentes productos suban de precio, situación que se traducirá en mayor pobreza y desigualdad en la entidad y el país.

Agregó que en México, el costo de la contratación y el despido de los trabajadores es más fácil para las empresas y para el gobierno con las reformas impulsadas por el presidente, Enrique Peña Nieto, quien no buscó fortalecer la economía local.

“Lejos de fortalecer la economía local y a los trabajadores, se presentaron las reformas que no están creando empleos y la economía se debilita. Las consecuencias las vemos ahora y la victoria de Trump podrá presentarse como un pretexto para los malos resultados pero lo cierto es que el problema viene creciendo durante el presente sexenio”, apuntó.