Puebla es el segundo estado del país con el peor desarrollo en democracia, apenas por encima de Guerrero, pues tiene pendiente la democratización de los partidos políticos, la transparencia y rendición de cuentas, el combate a la pobreza, delincuencia y desigualdad, así como elevar su presupuesto en salud y educación.

Así lo concluyó el Índice de Desarrollo Democrático de México (IDDM) 2015, medición en la que la entidad no logró superar el penúltimo lugar que obtuvo en la edición 2014 de esta evaluación, y que un año después repitió.

El análisis es realizado por la fundación Konrad Adenauer Stiftung, la consultora PoliLat y está respaldado por el Instituto Nacional Electoral (INE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Colegio de México.

El primer lugar del ranking lo ocupó Yucatán, mientras que el último Guerrero, con calificaciones que demuestran una amplia brecha en el desarrollo democrático del país y en la calidad de vida de sus habitantes, según se advierte en el informe que incluyó datos hasta diciembre de 2015.

El análisis contempla cuatro variables a nivel general: Respeto a los derechos políticos y libertades civiles, calidad institucional y eficiencia política, capacidad para generar políticas que aseguren bienestar y la eficiencia económica.

En el abismo de la democracia

Puebla se colocó en el lugar 31 de las 32 entidades del país, con una calificación de 2 mil 985 puntos, de un total de 10 mil.

El estado sólo superó a Guerrero, el cual logró una calificación de 787 puntos y fue rebasado por Oaxaca y Querétaro, con 3 mil 20 y 3 mil 584 puntos, respectivamente.

El índice refiere que Puebla debe mejorar el proceso de democratización de los partidos políticos, sobre todo en la selección de sus candidatos; fortalecer su respeto a los derechos políticos y las libertades civiles; así como transparentar las acciones de gobierno.

Debe por igual profundizar la lucha contra la delincuencia común, desarrollar canales de diálogo y de contención a grupos sociales excluidos y lograr una mayor satisfacción de sus demandas; además de profundizar el combate a la pobreza y la inequidad.

Pega pobreza a ciudadanos

En el renglón de “Políticas que aseguren el bienestar”, el reporte ubicó a Puebla en el peldaño número 31 de las 32 entidades del país.

En esta categoría, se destaca que el 64.5 por ciento de la población vive en pobreza, lo que afecta a 3.9 millones de personas, tiene un alto índice de mortalidad infantil y un bajo grado de eficiencia en educación.

Además se otorgan calificaciones bajas a la entidad en desempleo urbano y el gasto en salud.

Ven desigualdad de ingresos

Puebla ocupó la posición 29 en su “Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica”, pues tiene un débil Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, desigualdad por ingresos y poca autonomía financiera y de inversión.

Otro dato que resalta es que en 2013 la entidad poblana sólo tuvo un “crecimiento” económico del -0.1 por ciento, menor al promedio nacional que fue de 1.1 por ciento, debido a una fuerte caída en las actividades secundarias, es decir, en la manufactura.

De acuerdo con este escenario, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estableció en su índice que en 2014 Puebla se colocó en el lugar 20 a nivel nacional.

Ciudadanos ven corrupción

En el rubro de “Calidad institucional y eficiencia política”, el informe refiere que hay una percepción de corrupción entre la población y un indicador de desestabilización, los cuales situaron a Puebla en el peldaño 28 a nivel nacional.

Los tres problemas que más preocuparon a los ciudadanos fueron la inseguridad (Así lo percibe el 52.1 por ciento, por debajo del promedio nacional que fue del 58 por ciento), el desempleo (48.7 por ciento, por arriba del promedio nacional, 44.1 por ciento) y el aumento de precios (39.6 por ciento, por encima del promedio nacional 33.2 por ciento.

El porcentaje de población que se sintió insegura fue de 63.6 por ciento, diez puntos porcentuales debajo del promedio nacional, según datos del Instituto para la Economía y la Paz de 2014.

En cuanto a la democracia de las instituciones, Puebla presenta un avance leve, aunque ello no le permite superar su condición de entidad con mínimo desarrollo democrático, situación en la que ha estado los últimos tres años.

Cuestionan violencia de género y exclusión de grupos indígenas

En cuanto a la medición del “Respeto a los derechos políticos y libertades civiles”, Puebla se ubicó en la posición número 20. El estudio detectó exclusión de los derechos indígenas, violencia de género y falta de equidad en el gobierno.

Conflictos sociales presentes

El informe cita la manifestación que en 2014 llevaron a cabo distintas poblaciones por el retiro de facultades a los ediles auxiliares, entre las que destaca la de San Bernardino Chalchihuapan y que derivó en el enfrentamiento con policías estatales y el fallecimiento de un menor de edad.