El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa ya tenían antecedentes ante distintas dependencias federales por presuntos vínculos con el narcotráfico según lo reveló una investigación realizada por El Universal.

La primera de las denuncias data del año 2013 y fue realizada ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) luego de que el padre del Pineda Villa, Salomón Pineda Bermúdez denunciara el secuestro de su esposa debido a que los plagiarios querían contactarse de esta manera con la pareja Abarca-Pineda. 

Sin embargo, Pineda Bermúdez habría indicado que desconocía el número telefónico que los secuestradores buscan para contactarse con su hija, pues aseveró ante las autoridades que su relación con los Abarca Pineda no se encontraba en buenos términos. 

No obstante, las autoridades de la PGJDF habrían asegurado en el documento que posteriormente la Procuraduría General de la República (PGR) hizo público que se tenía evidencia de que la familia Pineda Villa tenía vínculos con el Cartel de los Beltrán Leyva.   

La segunda denuncia fue hecha el 31 de mayo de ese mismo año ante la fiscalía del estado de Guerrero, en donde se acusaba a José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda de haber asesinado a tres de sus principales opositores políticos. 

Finalmente, el mes de abril del 2014 un subteniente del 27 Batallón de Infantería denunció la existencia de un laboratorio químico en el municipio de Iguala, en donde habrían estado involucrados personal del grupo criminal Guerreros Unidos, con quien la pareja Abarca Pineda tenían relación.