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Un año sin justicia: feminicidio de Araceli Vázquez en Acajete

  • Samantha Páez
Su madre ya interpuso dos quejas ante la CDHE y una por Delitos Relacionados con los Servidores Públicos por la falta de atención
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Amanda Barranco no sólo lidia con el dolor de ya no tener a su hija Araceli Vázquez con ella, pues el 13 de noviembre de 2013 fue asesinada por su exnovio, sino también con las omisiones y desinterés de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que a más de un año no ha capturado al homicida.

Desde ese 13 de noviembre esta madre de familia ha acudido con las autoridades judiciales buscando justicia, pero no la han ayudado a pesar de que ya interpuso dos quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado y una en la Dirección General para la Atención de los Delitos Relacionados con los Servidores Públicos.

Comienza el calvario

Hace un año y once días que “Chely” recibió seis heridas con arma blanca. Su exnovio, Javier Mauricio Díaz, al que iba a denunciar por acoso, entró a su casa sin ser visto, la buscó en el baño y le enterró un cuchillo en el pecho perforándole el corazón, además le cortó el cuello.

Doña Amanda vio salir a Javier de su casa, le preguntó qué quería, pero el albañil no le respondió. Fue entonces a buscar a su hija. La encontró tirada en el baño con el cuchillo aún en el cuerpo.

En ese momento salió corriendo a buscar ayuda a la presidencia municipal, pero los agentes no buscaron al asesino porque no tenían órdenes.

A partir de ese momento comenzó el calvario de Amanda, pues fue hasta después de cinco horas y media que llegaron los agentes ministeriales para investigar el feminicidio y el cadáver de su hija de 23 años fue levantado dos horas más tarde.

La señora y su hijo declararon hasta las ocho de la noche, más de doce horas después de la muerte de Chely.

A la madre de la joven también le negaron varias veces el expediente en el Ministerio Público de Tepeaca y los policías ministeriales, quienes se comprometieron a dar seguimiento al caso, no le contestaron las llamadas y mensajes para dar nueva información sobre el asesino.

Investigación está en el limbo

Aunque Amanda Barranco ya interpuso dos quejas ante la CDHE, bajo el expediente 3169/2014-I, por la inacción de los policías ministeriales y una queja en la Dirección General para la Atención de los Delitos Relacionados con los Servidores Públicos, aún no se arresta a Javier Mauricio Díaz.

Los agentes encargados de investigar la muerte de Chely incluso se han atrevido a decirle que si ve al responsable o sabe dónde está lo siga, porque ellos tienen familia y no se pueden arriesgar.

Ha sido entonces que Amanda Barranco se ha volcado a las calles a exigir justicia, como el domingo que participó en la "Marcha de las Putas", donde más de 500 personas exigieron se esclarezcan los 56 feminicidios que se han presentado en este 2014.

A la madre, abuela y asistente doméstica le queda entonces sólo una pregunta: "¿Qué quieren que yo haga justicia por mi propia mano? ¿Que busque al asesino y me vuelva asesina como él? ¿Qué, nosotros por ser pobres no podemos tener justicia?".

Estado perpetúa infierno

Para la socióloga colombiana Elizabeth Ballén Guacheta, de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPAL) México, el caso de Chely es un ejemplo de cómo las instituciones mexicanas en lugar de resolver los feminicidios los perpetúan.

"El feminicidio en Puebla tiene características muy específicas del sistema patriarcal, donde los sistemas de crianza no han cambiado, a pesar de las leyes", refirió la académica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

El sistema patriarcal no es exclusivo de las familias o de las relaciones de pareja, sino también de las instituciones, donde los hombres siguen viendo a las mujeres como inferiores y las someten a través de la violencia.

Por este motivo el acceso a la justicia para la mujeres es "pésimo" en Puebla y en México, incluso, algunas veces vuelven a violentar a las víctimas.

"Es un manejo de las instituciones nada humano, que no está realmente dando el trato que la vida de las mujeres merece. Las instituciones son patriarcales, entonces yo creo que nadie está haciendo justicia por las mujeres", dijo la docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.

No quiere sólo justicia divina

Aunque para doña Amanda el asesino de su hija no se librará de la justicia divina, consideró que también el gobierno poblano debe hacer lo propio y arrestar al culpable de la muerte de su hija.

"No es justo que le hayan privado de la vida a una mujer luchona, que tenía muchas ganas. De verdad yo le pido a la Procuraduría que hagan justicia y que no lucren con el dolor", aseguró.

Mientras tanto cada vez que recuerda a Chely y se le viene una sonrisa al rostro.

"Mi hija era una niña muy luchona, una mujer ejemplar. Ella para salir adelante trabajaba en el trabajo doméstico, vendía productos de limpieza. Era muy deportista, le gustaba mucho el béisbol. Era una hija muy ejemplar", contó la señora.

Sonriendo, aunque otras veces las lágrimas se querían asomar, doña Amanda dijo que la gran ilusión de Chely era salir adelante sola, sobresalir por su trabajo, por eso sigue y seguirá exigiendo justicia.

Para consultar la relatoría del caso haga clic aquí.

 

 

 

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