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En 2012 el SAT dejó de captar 769 mil 448 millones
Debido a los estímulos fiscales, impuestos especiales y beneficios tributarios a las empresas, durante 2012 –último año de la administración de Felipe Calderón Hinojosa– el fisco dejó de recibir 769 mil 448 millones de pesos. Tal cifra representó la mitad de la recaudación total, que ascendió a un billón 516 mil 950 millones de pesos.
De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en su Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2012, desglosa los efectos de los denominados gastos fiscales.
El ente fiscalizador señaló que aun cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) –encabezada ese año por Ernesto Cordero y José Antonio Meade– argumentó que no se elaboró ninguna evaluación del impacto recaudatorio de los 119 beneficios fiscales existentes, ‘‘los grandes beneficiarios de los regímenes especiales son: dirección de corporativos y empresas, actividades de gobierno y organismos internacionales; agricultura y ganadería; transportes; industria maquiladora; servicios financieros y seguros; servicios inmobiliarios y de alquiler, y servicios de esparcimiento cultural y deportivo’’.
La ASF refiere que en mayo de 2011, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó un estudio sobre México, donde determinó que la razón principal de los bajos ingresos en el país ‘‘es lo estrecho de su base tributaria. De acuerdo con estimaciones del gobierno, los gastos fiscales representan alrededor de 4 por ciento del PIB, lo que equivale a cerca de 20 por ciento de los ingresos gubernamentales observados.
‘‘Además de las pérdidas de ingreso, los gastos fiscales complican el sistema impositivo, dejando un margen amplio para la planeación fiscal e incluso la evasión, como sucede en los casos de la declaración falsa de ingresos, que reciben tratamiento más favorable. La eliminación de gastos fiscales ineficientes ampliaría la base impositiva y simplificaría el sistema, haciéndolo más transparente y sencillo de administrar.’’
La auditoría demostró que en 2012 el último año de la administración del gobierno calderonista dejó de percibir por recaudación fiscal 769 mil 448 millones de pesos; de ellos, 235 mil 177 correspondieron a IVA; 176 mil 890 a impuestos especiales; 143 mil 318 al ISR empresarial; 128 mil 786 al ISR a personas físicas; 73 mil 15 millones al IETU, y 12 mil 262 a estímulos fiscales.
También, la Auditoría Superior adelantó que los gastos fiscales en el año 2013 ascendieron a 675 mil 991 millones de pesos.
También con Calderón se elevó el endeudamiento del país
Durante el sexenio de Felipe Calderón se registró un endeudamiento neto de 2.2 billones de pesos, de los cuales, se desconoce el destino de 285 mil 103 millones, reveló la Auditoría Superior de la Federación.
De acuerdo con el Informe del Resultado de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012, el endeudamiento en el que incurrió el gobierno serviría para pagar el costo por los pasivos contraídos y para cubrir el déficit presupuestario que se acumuló en esos seis años.
De 2006 a 2012, el gobierno federal registró un endeudamiento neto de 2.2 billones de pesos, de los cuales 1.5 billones se utilizaron para pagar el costo de la deuda, según se informa en otra nota del periódico El Universal.
De los 726 mil 435 millones restantes, 441 mil 332 millones se utilizaron para cubrir el déficit presupuestario y se desconoce el destino de 285 mil 103 millones, reveló la ASF en la revisión a la Deuda Pública del Gobierno Federal.
Esos 285 mil 103 millones de pesos, son comparables con el presupuesto aprobado para la Secretaría de Educación Pública en 2012, que fue de 252 mil millones, o de la Comisión Federal de Electricidad que ascendió a 254 mil millones.
La ASF reveló que tan solo en el ejercicio fiscal 2012, el gobierno federal tuvo un endeudamiento de 412 mil 298 millones de pesos, de los cuales 256 mil 935 millones fueron destinados al costo financiero de los pasivos, 151 mil 34 millones a cubrir el déficit presupuestario y de los restantes 4 mil 321 millones tampoco se supo su destino.
“Hay un problema de opacidad en la Secretaría de Hacienda, que no ha hecho esfuerzo por transparentar la deuda pública. No es un problema de corrupción, pero sí de traslucir la información”, dijo el director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Héctor Villarreal.
El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, dijo que es preocupante que no se sepa el destino de recursos tan grandes, lo cual revela falta de transparencia. “Esos 285 mil millones de pesos superan el PIB de Bolivia y nos ayuda a entender el problema en opacidad”.
La ASF reveló que gran parte de la deuda se aplicó para el pago de los intereses y para cubrir el déficit presupuestario y no para la amortización de capital, por lo que los pasivos continúan en aumento.
“La SHCP no cuidó que los recursos de financiamientos de la deuda pública se destinaran a la ejecución de obras que produjeran un alza en ingresos públicos, o proyectos, actividades y empresas que produjeran ingresos para su pago”, detalló.
En el análisis sobre la Política de Ingresos, comprendida del periodo 2007-2012, la ASF informó que los recursos que genera y recauda el gobierno no dan soporte al gasto público.
“Con el análisis del periodo 2007-2012 se observó que en el primer año, el ingreso del sector público presupuestario permitió financiar el gasto neto; el financiamiento fue de 100.3%.
“Desde 2008, los ingresos financiaron en menor proporción al gasto; el porcentaje de financiamiento se redujo 10.5 puntos porcentuales, al pasar de 100.3% en 2007 a 89.8% en 2012, lo que obligó a que el endeudamiento neto fuera de 103.8% entre 2007 y 2012”, reveló.