- Seguridad
Destruye Ingrid y Manuel 14,564 casas en 22 estados
La crisis provocada por los fenómenos meteorológicos Manuel e Ingrid dejó en el país 14 mil 564 viviendas inservibles, las cuales deberán ser reubicadas, de ellas 8 mil 509 están en Guerrero, se informó durante la presentación del censo final de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
En la reunión de evaluación, realizada en Chilpancingo, Guerrero, y en la que participó el presidente Enrique Peña Nieto, el mandatario federal además de garantizar la indemnización, aseguró que la ayuda continuará y apeló al sentido de responsabilidad de la población para que los apoyos lleguen a quienes verdaderamente los necesitan.
Más tarde, durante un encuentro en la residencia oficial de Los Pinos, Peña Nieto dio a conocer el plan de ayuda para las empresas que resultaron afectadas por las lluvias.
De acuerdo con una nota del periódico Milenio, el presidente anunció un apoyo por 525 millones de pesos para pequeñas y medianas empresas para mantener la actividad comercial en el país, especialmente en estados y municipios afectados por las lluvias.
También se prevé un fondo manejado por el Instituto del Emprendedor por 125 millones de pesos para 12 mil 500 empresas, a las que se les repondrá equipo electrónico, telefónico o terminales en puntos de venta.
Asimismo, anunció 300 millones de pesos para respaldar créditos de entre 100 mil y hasta 2 millones de pesos para pequeños agricultores que busquen reactivar sus empresas.
Estas fueron algunas de las medidas que se tomaron como ayuda para los negocios sobre todo de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
Se pudieron evitar las pérdidas humanas y materiales: Luege
Las pérdidas humanas y materiales tras lluvias intensas en nuestro país están ligadas a la pobreza, pero sobre todo –coinciden expertos— a la “corrupción” y a la “violación de leyes” en materia de asentamientos territoriales…
“El 90 por ciento del caos vivido en las últimas semanas se habría evitado sin corruptelas que permitieron asentamientos anómalos en zonas de muy alto riesgo”, asegura en entrevista con Crónica José Luis Luege Tamargo, ex titular de instancias como la Comisión Nacional del Agua y la Procuraduría Federal del Medio Ambiente.
Los datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), órgano descentralizado de la Secretaría de Gobernación, también refieren desorden y abuso: más del 60 por ciento de las tragedias detonadas por lluvias torrenciales a nivel nacional —como las recién ocurridas en Guerrero y otras entidades del país—, son causadas por actividades humanas nocivas, en especial los ya referidos asentamientos irregulares.
“Al menos seis de cada 10 de los casos que hemos registrado e investigado ha tenido que ver con la actividad humana: modificaciones, deforestaciones…, y asentamientos de la población en cerros, barrancas, laderas y cañadas; es un problema que le ha costado y le va a costar mucho al país por la presión en la construcción de viviendas de manera irregular”, señala el ingeniero Leobardo Domínguez, especialista del Cenapred.
Es una realidad corroborada —por citar un caso— en Acapulco, donde según información de la alcaldía, ocho de cada 10 familias afectadas durante las semanas recientes vivían en áreas inundables, lo cual había sido permitido por autoridades de todos los niveles de gobierno con mayor intensidad desde mediados de 2001, cuando se creó el Plan Director Urbano de la Zona Metropolitana del puerto, que permitió el cambio de suelo agrícola a habitacional y así, la construcción de más de 19 mil viviendas en humedales, algunas con la complicidad del Infonavit y del Fovissste.
“La corrupción, la falta de ética en la política y el descuido son causas primordiales de las muertes y destrozos tras un desastre natural en México”, acusa Luege.
Prometen castigo a los responsables de los asentamientos irregulares
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, garantizó anoche que los responsables de la tragedia ocasionada por Ingrid y Manuel serán sujetos de las sanciones de ley, pero subrayó que el gobierno federal, a través de los canales adecuados, realizó las notificaciones en tiempo y forma respecto de la furia de ambos fenómenos.
Al comparecer ante comisiones de la Cámara de Diputados, el responsable de la política interior del país aceptó que la reconstrucción de las áreas dañadas por esos fenómenos naturales será larga y costosa, pero garantizó que el gobierno de la república respalda desde el primer momento a las personas y poblaciones afectadas.
“Llegarán hasta las últimas consecuencias las investigaciones sobre el otorgamiento de los permisos para construir viviendas en los sitios donde jamás debieron permitirse”, subrayó Osorio Chong ante los reclamos de la oposición por la tragedia ocurrida semanas atrás en Guerrero, Michoacán y Veracruz, según otra nota del periódico Crónica.
Zedillo y Fox avalaron construcciones irregulares
El 9 de octubre de 1997, el huracán Paulina devastó amplias regiones de Guerrero. Pegó y dañó principalmente al puerto de Acapulco, donde provocó al menos 400 muertos, cerca de 10 mil damnificados y daños materiales incuantificables.
Los daños evidenciaron los riesgos a los que estaba expuesta la población, así como las carencias de los sistemas de infraestructura y equipamiento, por la mala aplicación del Plan de Desarrollo Urbano municipal. Y en un intento por prevenir nuevos desastres, la administración de Ernesto Zedillo diseñó un plan para garantizar viviendas en una proyección a 2025. Sin embargo, y a pesar de conocer los riesgos, miles de casas se construyeron en zonas de alto riesgo de Acapulco. El proyecto concluyó y se aprobó en agosto de 2001, ya durante el sexenio de Vicente Fox.
Según otra nota del diario 24 Horas, se trata del Plan Director Urbano (PDU) de la Zona Metropolitana de Acapulco de Juárez, elaborado con base en el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, el cual contemplaba viviendas para un millón 263 mil habitantes, cuando en 1997 había 750 mil en el puerto.
Y aunque el proyecto determinaba las áreas que no debían urbanizarse, por riesgos de hundimiento, la urbanización en humedales provocó que miles de familias resultaran afectadas cada temporada de lluvias y huracanes. Tan sólo hace casi un mes, la tormenta Manuel dejó 57 muertos en Acapulco y miles de damnificados.