A tres semanas del asesinato de un trabajador por parte del hijo del alcalde de Palmar de Bravo, la esposa y sus hijas denunciaron este jueves ante el Congreso de Puebla que son intimidados en su domicilio, no se les ha indemnizado ni advierten que se investigue la responsabilidad del funcionario en el atentado.

Antonia González Sánchez y sus hijas, Margarita y Catalina Noria González, relataron a e-consulta que el homicidio de Manuel Noria Salas se dio la mañana del sábado 31 de agosto, cuando César Morales Cortés, hijo del edil Eduardo Morales Genes, se molestó porque Noria Salas no le permitió llevarse uno de los vehículos de su jefe.

Tras esto, Morales Cortés, quien se presume se encontraba en estado de ebriedad, disparó en contra de Noria Salas, hiriéndolo en el tórax, lo que le provocó la muerte.

Señalan protección de policías municipales

Margarita Noria González, hija del finado, señaló que el día del asesinato de su padre, dos policías, los cuales ahora se encuentran arraigados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ), ayudaron a escapar al hijo del edil de Palmar de Bravo.

Noria González manifestó que su padre trabajó durante más de 25 años con Eduardo Morales Genes en labores jardinería, a la par que, padecía una discapacidad de tipo motriz, que le afectó la movilidad de su brazo y pierna derecha.

Catalina Noria González detalló que, tras el homicidio, el alcalde de Palmar de Bravo, Eduardo Morales Genes, dejó de asistir a la presidencia municipal, por lo que los actos de gobierno recaen en el síndico Ángel Lima, quien cuenta con el respaldo de los regidores.

Sólo recibieron apoyo para el ataúd

Manifestaron que a 20 días del asesinato de su padre, las autoridades municipales no las han indemnizado y la única ayuda que recibieron fue la compra del ataúd, el cual la familia de Morales Genes presume les costó 16 mil pesos.

Los deudos de Manuel Noria Salas afirmaron que éste no es el primer caso de violencia en el que se involucra al hijo del edil, ya que, entre los pobladores de Palmar de Bravo se sabía del carácter agresivo de César Morales Cortés, así como que siempre portaba un arma.

En cuanto a los actos de intimidación, detallaron que todas las noches, entre las 21 y 23 horas, camionetas circulan constantemente afuera de su domicilio, situación por la cual evitan salir en ese horario.

Asimismo, pidieron a los legisladores que se investigue la responsabilidad del alcalde por encubrir a su hijo, así como a Pablo Morales Ugalde, medio hermano del edil y presidente municipal electo por el partido Pacto Social de Integración (PSI).