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Larung Gar: un paraíso budista tibetano que parece salido de la imaginación

  • Yazmin Evia y Rolando Lino
Aprendizaje y oración
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El Instituto Budista Serthar está situado en un hermoso y remoto lugar llamado Larung Valley; que se encuentra bajo la administración de la Prefectura Autónoma Tibetana de Garze (Sichuan, República Popular China). A su alrededor, unos 40 mil monjes, monjas y estudiantes budistas han edificado sus casas; dando lugar a un paisaje más digno de la imaginación que de la realidad.

La mayoría de las viviendas tienen dos o tres habitaciones; son de madera, casi idénticas y muy fusionadas unas con otras. Larung Valley se encuentra a una altura de 4 mil metros. La ciudad grande más cercana es Chengdu; situada a 650 kilómetros de distancia. Se requieren entre 13 a 15 horas para llegar en vehículo desde Chengdu. Durante el invierno, las condiciones climáticas hacen que necesite todavía de más tiempo para completar el trayecto.

El Instituto Budista Serthar es uno de los centros más grandes e influyentes para el estudio del budismo tibetano en el mundo. Ha sido hogar de 13 grandes maestros. En el lugar se enseña filosofía budista, astronomía y medicina. También es un centro de peregrinaje.

El Instituto Budista Serthar fue fundado en 1980 por Jigme Phuntsok, identificado entre sus seguidores como un “Buda Viviente”. Se eligió un valle lejano y totalmente despoblado para su edificación. A pesar de todo, las casas se multiplicaron rápidamente hasta dar lugar a una población que hoy es conocida como Larung Gar.

Hay estudiantes chinos, taiwaneses, hongkoneses, singapurenses y malayos. Algunas clases se imparten en mandarín; aunque las cátedras más importantes son en tibetano. Una de las cuestiones más sorprendentes que ocurren en Larung Gar, es que más de la mitad de quienes vienen a estudiar son mujeres. En el monasterio, una gruesa pared divide las áreas de hombres y mujeres.

Para muchos, este lugar es el epicentro de un renacimiento del Budismo Tibetano. Se ha construido gracias a donaciones privadas, en reposición de los miles de templos que fueron saqueados y demolidos por los Guardias Rojos; durante la Revolución Cultural que se desarrolló en China durante las décadas de 1960 y 1970.

Serthar da la bienvenida a cualquiera que realmente quiere convertirse en discípulo de Jigme Phuntsok; pero no son igualmente hospitalarios con los turistas. Las pequeñas casas no cuentan con baño; así que estos servicios y el de agua potable son comunitarios. El resto, es un auténtico paraíso habitado por monjes rapados de mirada serena, que se reúnen todas las tardes a orar en el majestuoso monasterio. (Incluye imágenes y datos de Daily Mail) (Twitter: @rolandolino)

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