Pagos a trabajadores que no estaban adscritos a la Secretaría de Salud, a empleados que no se ubicaban en sus áreas de trabajo y hasta cobertura de prestaciones que no fueron autorizadas, fueron realizados en 2009 y 2010 con recursos del Seguro Popular.

Por este motivo, el gobierno del estado reintegró a la federación 103.5 millones de pesos, según lo reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

La ASF reportó que en este periodo se pagaron sueldos a personal que no estaba involucrado en las áreas de salud e incluso a personas que no se encontraban en sus lugares de trabajo al momento de realizar las auditorías.

También se detectaron otros pagos por conceptos de nómina que no fueron acordados previamente, como compensaciones del Impuesto Sobre la Renta, seguros de los trabajadores, servicios sociales, abonos y demás prestaciones laborales.

Entre otras irregularidades que apuntó la ASF sobre la aplicación de los recursos del Seguro Popular se encuentra el deficiente abasto de medicamentos, que las recetas médicas no se surtían por completo y la falta de un inventario puntual de medicinas de los servicios de salud.

En materia administrativa, se apuntó que había insuficiencias en el manejo de contable, además de que se hicieron pagos irregulares de impuestos con estos recursos.

En total en el periodo que se auditó, el gobierno del estado recibió un presupuesto total de cuatro mil 620 millones de pesos por concepto del Seguro Popular para aplicarlo en la atención del padrón de beneficiarios.