Los grandes desafios
- Juan Carlos Lastiri
Grandes extensiones del territorio mexicano fueron gravemente afectadas por el paso de dos fenómenos climatológicos este fin de semana. En un hecho inédito en la historia reciente de México, ambos litorales fueron testigos de los graves daños causados por “Manuel” e “Ingrid”, que provocaron que la mayor parte de los Estados de la República, fueran victimas de sus secuelas, ocasionando más de cuarenta muertos y un millón doscientos mil damnificados. Impresionantes fueron las escenas de desolación y desconsoladores son los relatos de familias que de la noche a la mañana se quedaron sin nada.
No fue de esperarse la respuesta inmediata del Presidente Enrique Peña Nieto, que en la misma noche del 15 de septiembre, una vez cumplida la formalidad de dar el Grito de Independencia, se retiró de la recepción en Palacio Nacional, para trasladarse a la Residencia Oficial de los Pinos, para junto con su gabinete, evaluar los graves daños y determinar las acciones a seguir. Se designaron responsables a los Secretarios, para trasladarse en forma inmediata a los Estados y poder supervisar de manera personal los daños, con la orden de coordinarse con los gobiernos estatales.
De lo anterior se resume que Peña Nieto y su equipo actúo con agilidad de reflejos en un tema prioritario para la Nación. Sabemos perfectamente que el ecocidio del cual todos somos responsables, ha provocado el calentamiento global, es decir, lo que se conoce como el cambio climático del planeta, lo cual ha originado que los fenómenos naturales como estos huracanes, ciclones y tormentas tropicales, sean de mayor intensidad, por lo que cada temporada se acrecienta el riesgo a la población, afectando con mayor saña a la que se encuentra en condiciones de pobreza y de vulnerabilidad, causando un mayor dolor y escenas lamentables. Cada contingencia deja un saldo de pérdidas y afectaciones, que para una economía como la nuestra inevitablemente causa un deterioro en todas las políticas emprendidas, desde infraestructura hasta el combate a la pobreza.
Junto al aspecto de resarcir el daño material, a lo cual el Estado Mexicano tendrá hacer frente con los recursos y programas con que cuenta, como es el caso del FONDEN, también es necesario avanzar en los procesos de desarrollo sustentable y sostenible, para efecto de ir mitigando los daños que el progreso y el crecimiento poblacional provocan en el medio ambiente y se reflejan en estos escenarios calamitosos en todas sus presentaciones –desde la sequía hasta los fríos intensos, pasando por estas grandes precipitaciones- así como el intensificar los esfuerzos institucionales (ya existe una Comisión Intersecretarial para el Cambio Climático) combinados con los trabajos de las ONG´S y la sociedad civil en general.
Por eso era tan importante la presencia y liderazgo del Presidente Peña Nieto, en los lugares y momentos adecuados para transmitir el mensaje de que el Gobierno de la República trabajará coordinadamente con los gobiernos estatales, para proveer de lo necesario a la población damnificada y poder resarcir el daño sufrido de la forma más rápida y en los tiempos más inmediatos. Así, se hace sentir esta presencia, a través de los Secretarios de Estado, replicando el mensaje presidencial. Sobre todo en lo que ha sido un eje prioritario de este gobierno, es decir la coordinación interinstitucional como base para lograr mejores resultados. Ya quedaron atrás los días de divisiones y caminos separados entre los diferentes órdenes de gobierno. La urgencia de atender a la contingencia no permite que sea de otra manera. Hoy México vive tiempos complejos, en pleno momento de cambio, y estas tormentas complican el entorno, pero son los tiempos difíciles los que deben dar paso a las grandes soluciones para enfrentar los retos y desafíos, porque todos queremos que este 2013, así quede registrado en los anales de la historia. Como el año en que los mexicanos enfrentamos con éxito los grandes desafíos que se nos presentaron como Nación, y que con unidad, salimos avante.