El 19 de abril pasado el Campo Estratégico en Acción Modelos y Políticas Educativas (CEAMOPE) de la Ibero Puebla organizó el acostumbrado foro, cuya temática fue Perspectivas y Experiencias de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Como conferencista magistral invitamos al Dr. Ernesto Treviño de la Universidad Veracruzana, quien habló de una serie de retos y preocupaciones sobre la NEM.

En seguida tuvimos un panel denominado Tránsitos y aproximaciones a la NEM, en donde los invitados fueron la Mtra. María del Carmen López Vázquez que es coordinadora del Centro de Estudios Movimiento Autónomo de Educación Emancipadora y Comunitaria de Oaxaca; desde Michoacán el Dr. Lev Moujahid Velázquez Barriga, quien es articulista de La Jornada, pero también es profesor de educación básica en esta entidad, y el Dr. Melitón Lozano Pérez, exsecretario de Educación en Puebla, que se presentó como profesor hora clase del Departamento de Humanidades de la Ibero Puebla. Por la tarde hubo un taller en donde cuatro profesores de educación básica y media superior compartieron su experiencia con los cambios y adecuaciones que han tenido que hacer en sus prácticas docentes a partir de la puesta en marcha de la Nueva Escuela Mexicana.

Sin embargo, en este artículo quisiera hablar de la conferencia magistral dictada por el Dr. Treviño, pues me parece fue muy objetivo y tuvo un ojo crítico ante la NEM, lo cual celebro pues siempre hay que tratar de encontrar dónde están los huecos de las reformas educativas para irlos mejorando.

Los que algo sabemos del tema, tenemos claro que no hay reforma perfecta y que siempre hay cosas que pulir y mejorar durante la puesta en marcha, por eso debemos estar atentos a esas imperfecciones, o aspectos que no fueron contemplados en el diseño. De entrada, el Dr. Treviño ubicó al público asistente cuando refirió que la NEM se encuentra en una primera etapa de implementación y que como otras reformas ya entró en pugna por lo que busca, y se hizo énfasis que la NEM no es una reforma, sino que es un intento por transformar la sociedad hacia la regeneración moral del país. En este tenor es un tanto ambiciosa, pero a lo mejor es lo que se necesita en este momento histórico. 

Esto no sólo se observa en el documento de la NEM, sino que baja a diferentes referentes, marcos, normativas y hasta discursos, en donde se señala que siempre se está en la búsqueda de educar, educarse y educarnos, aunque tiene una conformación heterogénea de la reforma, pues se ha estructurado como noción inicialmente; sin embargo, se han establecido una serie de procedimientos para su operación en el día a día en las escuelas. Se habló de que la NEM busca la equidad, la excelencia y la mejora continua del sistema educativo, que se refleje en un mejor logro de los aprendizajes en las y los estudiantes.

Incluso el Dr. Treviño señaló que en el V Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se habló de los cuatro pilares de la NEM que son: a) el plan de estudios; b) los libros de texto; c) los co-diseños en las planeaciones diarias entre profesores del mismo grado, o de la misma institución educativa, y d) la autonomía que se pretenden gocen las y los docentes de educación básica y media superior, pues se asegura que estos profesionales podrán tomar muchas decisiones sobre lo que enseñan y sobre lo que sus estudiantes aprenden. 

Después el Dr. Treviño estableció lo que es la NEM y señaló que es un profundo cambio cultural y moral, que se dará a través de un nuevo paradigma educativo, que se puede traducir en un paradigma-proyecto y que en los documentos normativos se observa cierto tipo de narrativa de la historia y el futuro de la educación en México. Sin embargo, señaló que el reto está en lograr empatar el orden técnico que busca la reforma y el orden escolar que establece la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues advirtió que muchas veces estas dos lógicas no empatan y regularmente prevalece el orden administrativo que es el que dicta la SEP, y que es una de las razones de que las reformas no lleguen a buen puerto.  

Finalmente indicó que el gran avance es la libertad que se le otorga a los docentes en las decisiones curriculares específicas y que les fue negada en el sexenio anterior, lo que es de celebrarse y aplaudirse pues además de libertad, al docente se le está otorgando autonomía para ejercer la docencia con criterio, conocimiento y capacidad para resolver los avatares que la práctica diaria va presentando.  

Aunque el Dr. Treviño advirtió sobre la crítica a la NEM, pues dicha crítica es mal vista por el gobierno en turno y por sus seguidores y no hay que olvidar que la mejor de las reformas tienes áreas de oportunidad y que no hay reforma perfecta, así que deberían estar abiertos a la crítica, particularmente porque lo han hecho bien, pero podría ser mejor. Así que, como balance y hasta ahora, la NEM tiene una buena valoración.