Los principales saqueadores de agave endémico de Zapotitlán Salinas son provenientes de San Luis Atolotitlán y Caltepec, en donde también tienen por lo menos dos especies protegidas de maguey que no utilizan; sin embargo, el destilado que roban no lo puedan colocar en el mercado debido a que no tienen cómo acreditar el origen de las plantas.

Martín Carrillo, productor de la zona de Zapotitlán Salinas, comentó que en el municipio de Caltepec y las localidades de Santiago Coatepec y San Luis Atolotitlán existe una especie de agave que se produce por microregiones, es el llamado "titatona", el cual hasta hace unos años era explotado y extraído de su hábitat natural para el destilado de agave y como adorno para oficinas e interiores de las casas, ya que es un maguey muy pequeño y llama la atención.

Resaltó que el "titatona" crece en mesetas altas, pues en esos puntos la temperatura es idónea para ese pequeño maguey que cuenta con la protección de leyes federales y de los ejidos de esas comunidades.

La lucha por proteger el agave en Zapotitlán Salinas

Comentó que en el territorio que comprende la Reserva de la Biósfera Tehuacán - Cuicatlán (RBTC) todas las especies están protegidas, pero unas más que otras. Una de ellas es, precisamente, el maguey "titatona", con el cual sí está permitida la producción de mezcal solo cada cierto tiempo, pues deben pasar varios años para su utilización y sus lotes son considerados como especies, alcanzando lo doble del precio normal de la botella por exquisitez y rareza.

El otro es el conocido coloquialmente como "madre cuishe", el cual también nace en Oaxaca, pero también en territorio poblano y que también está protegido. Esta especie crece por sí sola entre la localidad de los Reyes Metzontla y el municipio de Zapotitlán Salinas, pero en menor proporción en comparación con el "titatona".

Aunque algunos de los productores de Zapotitlán Salinas están en contra del saqueo y lo denuncian, se trata en realidad de una minoría.

"Estamos trabajando por ahora, pero seguimos haciendo esa campaña de concientización para cambiar esos hábitos y hacerles entender que si se integran a las diferentes asociaciones, tanto civiles como al clúster de la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT) pueden encontrar más beneficios y pueden empezar a trabajar correctamente el cultivo de maguey", comentó Carrillo.

Extraer mezcal con piñas saqueadas ocasiona que no se pueda certificar, porque no hay manera de comprobar que la planta está destinada para la destilación, además el proceso de laboratorio es obligatorio, pues las empresas certificadoras piden el origen del maguey.

Ante esa situación, los saqueadores que realizan maguey con dichas piñas venden bajo la clandestinidad sus bebidas y éstas alcanzan apenas los 300 pesos, cuando una botella certificada y con los sellos necesarios para su venta se puede poner a la venta desde 800 hasta los mil 200 pesos. (EG).