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El auge del agave en Zapotitlán Salinas desencadena saqueo y piratería
Saqueadores de agave de mezcal endémico de Zapotitlán Salinas son "productores piratas", quienes al no contar con la certificación para la venta de su producto se roban las piñas de otros municipios. Su destilado por botella alcanza los 200 y 300 pesos a diferencia de una bebida certificada, que llega a tener un precio de arriba de los 800 pesos, aunque el ideal sería de más de mil 200.
Martín Carrillo, productor de mezcal y agave de la zona de Zapotitlán Salinas, comentó que varios saqueadores prefieren el maguey producido en ese municipio, ya que nace por sí solo y el sabor que se produce cuando se destila es único, lo cual explica el por qué se decantan por esta especie y no cualquier otra.
Comentó que el fin de los saqueadores es vender las piñas para producir mezcal, ya que el agave deshojado no sirve más que para destilar, sin embargo, al no contar con las certificaciones, los productores que adquieren esta especie son considerados como piratas, ya que los que sí son certificados no se arriesgarían todo el trabajo e inversión económica en adquirir plantas de dudosa procedencia.
Destacó que hace unos meses la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT) dio a conocer la creación de un Clúster del Agave, en el cual se tienen contemplados a productores que cuentan con una certificación y son originarios de varios municipios de la región de Tehuacán, así como juntas auxiliares, rancherías y de la cabecera de este municipio.
En ese proyecto se ha trabajado con la concientización de los productores de mezcal y de agave, para que traten de producir esta bebida con una materia prima certificada o al menos que tenga un origen legal, pues aseveró que los que están como miembros respetan esas normas.
El dilema de la certificación
Destacó que legalmente hay viveros en Santiago Coatepec, en San Luis Atolotitlán y en Zapotitlán Salinas, así como en San Juan Raya, quienes venden plantas de agave de manera legal y no tienen necesidad de saqueo, pero hay quien prefiere hacerlo de otra manera.
Resaltó que varios de los productores tienen una manera de pensar diferente a quienes preservan las plantas de la Reserva de la Biósfera Tehuacán Cuicatlán - Cuicatlán, ellos dicen que son sus tierras, son sus cerros y es su forma de vida, por lo que consideran que la reserva solo llegó a imponer leyes, cuando antes simplemente se tomaban las especies y no había mayor problema.
Dijo que los certificados están trabajando ya con una marca registrada, reportando ante Hacienda y están tratando de comercializar con el precio justo de lo que representa germinar, poner viveros, trasplantar, reforestar, esperar de 10 a 15 años para tener una planta madura y con eso se quiere poner un buen precio a las botellas, que podría ser arriba de los 700 y 800 pesos, aunque lo ideal sería que rebasaran los mil 200.
Sostuvo que a granel ya están certificados, falta certificar las botellas, pero siguen con el proceso.
Asimismo, dijo que la producción de un lote a granel les llega a costar 25 mil pesos, aparte es el técnico quien supervisa el palenque y el etiquetado; el embotellado representa otro gasto aproximado de 15 mil pesos, después la certificación como comercializador, que les cuesta alrededor de 16 mil pesos, lo cual se paga una vez al año, además de los impuestos que cobra el SAT.
Por último, destacó que los productores que quieran destilar, primero deben sembrar y esperar hasta 15 años para que la planta de agave esté lista para poder ser cortada, de lo contrario no son buenos productores de mezcal. (EG).