La explotación de recursos naturales en astros celestes que solo era posible en historias de ciencia ficción y fantasía se volverá una realidad ya que durante el último año empresas de las principales potencias mundiales se han alistado para visitar el satélite natural para comenzar ahí el negocio de la minería lunar.

A pesar de las posibles consecuencias negativas que esto puede ocasionar a los avances científicos relacionados con la investigación cósmica, las compañías mineras encargadas del negocio de explotación de recursos naturales espaciales aseguran que pronto se tendrán los primeros resultados de su labor.

¿Qué elementos se pueden hallar en la Luna?

Durante este 2023 Rusia, India, China y los Estados Unidos han lanzado cohetes tripulados y no tripulados -o asegurado que lo harán-, cuyo objetivo es la luna, ¿la intención?, establecer bases humanas en el astro para posteriormente comenzar la investigación sobre los recursos naturales existentes de nuestro satélite.

Las investigaciones de la agencia espacial estadounidense afirmaron que, entre los recursos que se pueden hallar en la Luna se encuentran: agua en forma de hielo –fuente de hidrogeno y oxigeno que son combustible de cohetes-, hierro, silicio y magnesio además de escandio, itrio y lantánido, elementos utilizados para la creación de aparatos tecnológicos como computadoras o smartphones.

Además de estos elementos, de acuerdo con una investigación hecha por la agencia espacial China, en la Luna existe un nuevo elemento llamado Changesite-(Y), el cual es rico en isótopos de Helio-3. Este isótopo, al no ser radioactivo, podría hacer funcionar un reactor de fusión sin generar desechos tóxicos peligrosos, por lo que su valor es incalculable. La NASA afirma que existen al menos un millón de toneladas de dicho elemento en la Luna.

Nasa paga primer cheque a Mineras Lunares

Diminuto en tamaño y valor económico pero enorme simbólicamente, así es el cheque que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) entregó a la empresa espacial “Lunar Outpost” para que comience la extracción de regolito, mejor conocido como polvo lunar.

El cheque entregado por la agencia a la startup fue de solo 10 centavos de dólar; con ese dinero quedó establecido el marco legal y el procedimiento por el cual, en un futuro, las empresas saldrán y recolectarán recursos de la superficie lunar además otros cuerpos planetarios, con fines “útiles para la humanidad”, aseguró el director ejecutivo de Lunar Outpst, Justin Cyrus, durante el evento realizado el pasado 23 de agosto.

La búsqueda y recolección de regolito resulta importante debido a que con él se puede crear un material para construcción parecido al cemento; “Lunar Outpst”, además de recolectar polvo lunar, se encargará de buscar y extraer agua congelada de la superficie satelital.

Minería lunar pone en peligros avances científicos cósmicos

Aunque para las potencias mundiales y las compañías encargadas de llevar a cabo el trabajo de minería en el satélite planetario, la minería lunar significa buenas noticias para sus bolsillos, investigadores alrededor del mundo no se encuentran entusiasmados con ello ya que, afirman, estas acciones pondrían en peligro yacimientos de importancia científica.

Fue Daniel Clery, físico teórico por la Universidad de York en el Reino Unido, quien en un artículo para la revista “Science” escribió sobre los posibles conflictos científicos y comerciales a los que la minería lunar daría pie.

En su escrito el investigador aseguró que la urgencia por hacerse de los recursos del cuerpo celeste podría dañar yacimientos de importancia científica, “la ciencia y el comercio pueden verse abocados a un enfrentamiento en un terreno remoto: la luna … la mayoría de los investigadores esperan con impaciencia una nueva edad de oro de la exploración y la ciencia, pero algunos están preocupados”, redactó.

Si bien las legislaciones internacionales protegen las áreas de investigación científica de la luna de cualquier posible intento de explotación, a los científicos les preocupa que estas regulaciones se pasen por alto y afecten las áreas de estudios lunares que ayudan a comprender, entre otras cosas, el origen del universo y la vida en él.

La nueva carrera espacial ¿Cuándo inicia la Minería Lunar?

En agosto de 2023, Rusia lanzó una nave espacial no tripulada con la intención de que aterrizara en la superficie lunar sur –la cara oscura de la luna– y fuera el primer país en lograr la proeza, la cual falló en su intento y se estrelló tras ejecutar maniobras previas a su aterrizaje.

La sonda llamada Luna-25 tenía como objetivo recabar información sobre los elementos químicos presentes del suelo lunar para así facilitar el funcionamiento de los dispositivos tecnológicos espaciales en temperaturas bajas críticas.

Tras esa misión rusa fallida, fue la India quien aterrizo por primera vez una nave en el lado oscuro de la luna. El lanzamiento de Luna-25 y la sonda India, Chandrayaan-3, fueron los primeros pasos de la nueva carrera espacial en la que compiten Estados Unidos, China, India y Rusia, aunque no las primeras declaraciones sobre ello.

En julio de este año, el gobierno de China aseguró que su agencia espacial planea enviar a la luna a sus primeros astronautas, los que llegarían a la superficie del satélite en 2030; además informaron que contemplan un plan de colonización y minería lunar que comenzaría en 2035 y se extendería hasta 2100. Este plan tiene como uno de los objetivos construir una red de instalaciones en el espacio y algunos planetas para sostener el proceso de minería espacial.

​

Los Estados Unidos, por su parte, planean volver al orbe espacial en 2025, con su misión Artemis. La NASA afirmó que sería en el 2032 cuando comenzarían los trabajos de excavación en la Luna y aseguró que este año enviaría una plataforma de perforación de prueba al satélite, aunque ello no ha sucedido.

Al parecer debemos esperar aún un par de años –o hasta décadas– para que las empresas y las potencias mundiales comiencen a perforar y extraer los recursos naturales presentes en la Luna, pero aún con la distancia temporal que nos separa de ese suceso, ya comenzaron las especulaciones al respecto tanto económicas como científicas. En un futuro veremos si en verdad el espacio es la última frontera de la humanidad.