En la ciudad de Puebla fue detenido Rafael Hernández Nieto, ex comandante del 41 Batallón de Infantería en Iguala, Guerrero y que estaría relacionado con la desaparición de 43 normalistas en 2014.

De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la orden de aprehensión fue ejecutada el jueves 6 de julio, alrededor del mediodía y forma parte de las 17 que la Fiscalía General de la República obtuvo en su momento contra diferentes militares y civiles por el caso Ayotzinapa.

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Al momento de su detención Rafael Hernández Nieto, coronel retirado, se encontraba en su domicilio en la ciudad de Puebla, localizado sobre la calle Topacio, en el fraccionamiento Villa Posadas, a unos metros del centro comercial Galerías Serdán.

Luego de que fuera aprehendido, Hernández habría sido llevado al Campo Militar “1-A” con sede en la Ciudad de México, en donde se encontraría arrestado desde el fin de semana, mientras se resuelve su situación jurídica y militar luego de que la Policía Federal Ministerial de la FGR le imputara, ante el Juzgado Segundo de Procesos Penales Federales, ubicado en Toluca, los delitos de desaparición forzada de personas y delincuencia organizada.

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Cabe recordar que fue la jueza Segunda de Distrito, Raquel Ivette Duarte Cedillo quien libró al mismo tiempo otras 16 órdenes de aprehensión a mediados del mes pasado, contra militares y civiles sobre quienes obra la responsabilidad de coparticipación en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Al momento de la desaparición forzada de estudiantes en Guerrero, Rafael Hernández Nieto se encontraba en activo como Comandante del 41 Batallón de Infantería en Iguala, incluso se sabe que es, entre los detenidos, el segundo de mayor rango militar.

En septiembre del año pasado, el Poder Judicial de la Federación había desestimado las pruebas que inculpaban a los mandos militares como copartícipes de la desaparición forzada, por lo que las órdenes de aprehensión habían perdido vigencia.

Sin embargo, la persistencia de la Fiscalía General de la República en aportar datos de prueba al ministerio público federal, fueron suficientes para que la jueza determinara la reactivación de las órdenes de aprehensión.

Durante el tiempo en que se ha mantenido vigente el proceso sobre el caso Ayotzinapa, en total han sido detenidos 12 militares, de los cuales 9 de ellos fueron por las órdenes giradas por la jueza Raquel Ivette Duarte Cedillo

Todos ellos, a excepción de Hernández Nieto, ya fueron vinculados a proceso por los delitos de desaparición forzada de personas y delincuencia organizada.

La actual administración de Andrés Manuel López Obrador ha mantenido vivas las hipótesis de investigación que relacionan al crimen organizado con los elementos del Ejército Mexicano en la desaparición de normalistas la noche del 26 de septiembre de 2014.

En contraste con lo ocurrido durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en cuya administración se perpetró la desaparición, la entonces Procuraduría General de la República, encabezada por Jesús Murillo Karam, el oficialismo estableció la privación de la vida, incineración y posterior arrojo de las cenizas de los jóvenes a las aguas del Río San Juan, hechos que conformarían la llamada “verdad histórica”.

Una versión oficial no solamente constantemente rechazada por familiares y diferentes sectores sociales, sino también por las autoridades federales como el propio Alejandro Encinas Rodríguez al frente de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación federal.

Incluso fue él mismo quien comunicó el auto de formal prisión a ocho militares decretado por el Juzgado Segundo de Procesos Penales Federales y que fueron aprehendidos antes de la reciente detención de Rafael Hernández Nieto, en la ciudad de Puebla.