El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió por el descanso eterno de los nueve poblanos que fallecieron en un accidente automovilístico en la autopista Jala-Compostela, Nayarit, el pasado 8 de mayo.

Desde la Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa hizo una oración por aquellas personas que han perdido la vida de forma trágica.

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Ante esto, el líder de la grey católica en Puebla lamentó el accidente donde nueve personas originarias del municipio de Acatzingo y Quecholac se vieron involucradas e invitó a su feligresía a orar para pedir que su familia tenga pronta resignación.

“Hace algunos días un grupo de comerciantes poblanos tuvieron un accidente automovilístico en Nayarit, eran de la región de Acatzingo y murieron nueve personas. Quiero recordarlos hoy en mi oración, ellos iban a vender flores a Puerto Vallarta, por eso los recuerdo en mi oración: Alberto Zambrano Jiménez, Gabriela Álvarez, María Concepción Castro, Marilú Cuate, Moisés Palacios y los niños Axel Darwin, Josué Gabriel y Juan Diego”, dijo el arzobispo.

Accidente en Nayarit dejó muertos y lesionados

La unidad en la que viajaban los comerciantes poblanos circulaba por la carretera Jala-Compostela, en el estado de Nayarit, y se dirigía a Jalisco para comercializar flores que se producen en la región de Acatzingo.

El vehículo marca Kenworth modelo 1998 circulaba a exceso de velocidad, lo que provocó que el conductor perdiera el control de la unidad y cayera a un barranco de 30 metros de profundidad.

En otro orden de ideas, Sánchez Espinosa llamó a las familias poblanas a promover y demostrar la generosidad, principalmente para los que menos tienen.

Dijo que hay que seguir el ejemplo de Jesucristo, por lo que es necesario mostrar el amor hacia el prójimo, además practicar las obras buenas, aptitudes de servicio y sensibilidad a los demás.

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Finalmente, señaló que la Pascua permite iniciar un proceso de conversión en las personas para que se alejen del egoísmo y opten por “generar vida” en la familia y en las relaciones con los demás.