Del 4 al 20 de febrero se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, edición que ha dado mucho de qué hablar al iniciar con un boicot diplomático protagonizado por Estados Unidos hace unos meses y al que poco a poco se le sumaron más países.

Este boicot consiste únicamente en que no asistirán los diplomáticos de las naciones a favor de la propuesta, mientras que los deportistas están en todo su derecho de participar o no; sin embargo los juegos de invierno podrían verse amenazados por la creciente ola de contagios de covid-19, donde las autoridades de China han señalado que se puede realizar el evento sin ningún problema.

El director de operaciones de los Juegos Olímpicos, Pierre Ducrey, explicó en rueda de prensa que los brotes de covid-19 presentados en China no afectarán al evento debido a que los deportistas permanecerán en la “burbuja olímpica” y no tendrán contacto directo con nadie del exterior. Aunado a esto, el Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró que el evento se celebrará de forma segura y bajo un estricto protocolo sanitario que incluye pruebas PCR diarias a todos los participantes.

La solución “mágica”

El sistema de gestión de “circuito cerrado”, o también llamado “burbuja olímpica” de Beijing, ha comenzado a funcionar oficialmente desde hace algunos días, pues a partir del pasado martes los trabajadores involucrados en el evento serán los primeros en vivir dentro de este circuito que comprende las tres zonas sede de la justa de invierno en Beijing, Yaqing y Zhangjiakou. Aquellos que estén completamente vacunados no requerirán aislarse durante 21 días antes de ingresar al circuito cerrado.

Una vez dentro de la ‘burbuja’ los participantes no podrán dejarla durante su estadía, la cual cuenta con muchas comodidades, pues dentro del circuito hay tiendas, salones de belleza, gimnasios y cafeterías para atender las necesidades de las personas.

En este sistema, trenes de alta velocidad estarán disponibles para trasladar a los participantes de los Juegos a las ubicaciones aprobadas, que incluyen las sedes de competencia, entrenamiento y la Villa Olímpica. Los participantes viajarán en vagones separados del público para mitigar el riesgo de propagación del virus. 

Sin embargo, Ducrey hizo un llamado a los equipos y organizadores para que extremen la precaución en estos días previos al inicio de la cita olímpica, ya que todos aquellos deportistas que contraigan la enfermedad no podrán participar en las competiciones hasta que no presenten dos pruebas PCR negativas con una diferencia de 24 horas.

También se informó que aquellos deportistas que se encuentren confinados tras dar positivo en los test, pero que no presenten síntomas, contarán con algunas facilidades como acceder a gimnasios o pistas de entrenamiento privadas.

Beijing, la ciudad que será por segunda vez la cede de los Juegos Olímpicos, ha mantenido en números bajos los contagios por la variante Ómicron, además de que en junio de 2020 dicha ciudad fue una de las más aplaudidas a nivel mundial por registrar en varias ocasiones cero contagios al día.

Foto: Twitter / @Beijing2022