La seguridad regresará a Michoacán, cueste lo que cueste y no importando lo que se tenga que hacer. Ese es el compromiso reiterado que este Martes volvió a enunciar el Presidente Enrique Peña Nieto en tierras tarascas. Sus palabras fueron claras y directas para que no  quede duda, pero sobre todo, sostenidas con la congruencia de las acciones recientes que ha desplegado para recuperar a la entidad de las garras de la mafia de los “Los caballeros templarios”.

Los mexicanos hemos seguido estupefactos la serie de sucesos que se originaron en Michoacán, desde que el gobierno de la República decidió enfrentar la situación de fondo. En estrecha colaboración con el gobernador Fausto Vallejo, se decidió emprender un plan integral en el cual no se considerara el uso de la fuerza por la fuerza, por lo que se implementó una estrategia basada en recuperar el tejido social, tan dañando y fragmentado por la descomposición del Estado de Derecho en la entidad. Este deterioro tuvo que ver con factores de muy atrás en el tiempo y la falta de una adecuada atención. Al contrario, pareciera que las medidas tomadas por los gobiernos anteriores se fueron convirtiendo en capítulos de una tragicomedia, en donde fácilmente podríamos titular a cada uno de ellos con nombres como “La guerra fallida de Calderón” “El michoacanazo”, “La tragedia de un 15 de septiembre” etcétera. Así, el estado se fue convirtiendo en un escenario de devastación.

Es muy cierto que aún es temprano para cantar victoria, todos lo sabemos, pero es  importante ir dando un justo valor a las medidas tomadas, así como los resultados obtenidos. Ya lo hemos comentado, el simple hecho de lidiar con una problemática como es el adecuado tratamiento a las Auto defensas, resulta en un tema muy complejo. En lo particular, consideramos que Gobernación ha cumplido su parte al mantener el dialogo permanente y de esta forma encauzar un sentir popular y no reprimir a diestra y siniestra. Interpretar un movimiento de estas características, darle un conducto y tratar de cumplir compromisos resultados de sus demandas, no es fácil desde ninguna óptica.  El anuncio del desarme obligatorio de estas fuerzas será el colofón del asunto. Igual no se vislumbra que sea en automático y vendrá una nueva etapa, cuando aparentemente se ha logrado desmembrar a la otrora temida banda de los Templarios. Sin duda, la expectativa se cierne sobre cómo reaccionarán los líderes de las auto defensas, si acatan sin miramientos la instrucción o se mantienen en rebeldía. Que difícil distinguir de entre los buenos y los malos en este escenario tan revuelto.  La nueva etapa implica precisamente eso, hacer que los sectores sociales recobren la confianza en las instituciones,  forzando a que todas las corporaciones y actores políticos tengan una definición clara en el papel que juegan en la reconstrucción del Estado de Derecho. De ahí la importancia de dos acciones contundentes: el arraigo de Jesús Reyna, un político connotado de Michoacán y a la postre secretario de Gobierno de la Entidad, quien el pasado viernes, la PGR ordenara su presentación para declarar por  supuestos vínculos con los templarios. Pero al mismo tiempo, el Presidente Peña Nieto da un espaldarazo  al Gobernador Vallejo este mismo martes, al reconocer su colaboración en el trabajo que se ha emprendido. Nuevamente se demuestra que este Gobierno basa todo su accionar en la suma de esfuerzos y trabajo coordinado con los otros ordenes gubernamentales.

¿Qué viene ahora para los michoacanos? Nuestros paisanos estarían como los habitantes de un pueblo azotado por un fenómeno natural, cuando ya pasó éste. Asomándose tímidamente desde sus puertas para ver qué tan seguro es salir. Y es el momento preciso que la Federación ha apresurado el paso para aterrizar en la Entidad importantes recursos que ayudan a disminuir la pobreza y el hambre. En este papel,  la SEDESOL y la secretaria Rosario Robles han direccionado los programas más importantes al Estado, como un componente relevante de la estrategia integral que se ha emprendido, con el resultado de ir viendo que va funcionado con éxito esta atención extraordinaria. Y no es para menos, ya que el éxito en Michoacán, marcará el camino para recuperar los territorios que parecieran convertidos en tierra de nadie en otros Estados.