Un consumidor es una persona u organización que demanda bienes o servicios proporcionados por el productor o el proveedor de bienes o servicios. Es decir, es un agente económico con una serie de necesidades.

En México, la Ley Federal de Protección al Consumidor tiene por objeto proteger y promover los derechos y cultura del consumidor. Por lo que -con el fin de procurar la equidad, certeza y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores- delimita una serie de facultades, obligaciones y derechos.

Dicha ley promueve 7 derechos básicos del consumidor: el derecho a la información de los bienes y servicios de forma oportuna, completa, clara y veraz-; el derecho a la educación que permita aprender a consumir mejor y de manera más inteligente; el derecho a elegir un producto o servicio, sin presión o condiciones para la venta; el derecho a la seguridad y calidad que permita
que los bienes y servicios cumplan con las normas y disposiciones en materia de seguridad y calidad; el derecho a que el consumidor no sea discriminado por tu sexo, raza, religión, condición económica, nacionalidad, orientación sexual, ni por tener alguna discapacidad; el derecho a la compensación cuando un producto tenga una mala calidad; y finalmente el derecho a la protección cuando algún proveedor no respete los derechos o cometa abusos en contra de los consumidores.

Por supuesto que, para que estos derechos sean ejercidos, se requiere de una sociedad que fomente la corresponsabilidad, se informe y participe de manera activa. Además de las condiciones que permitan a los consumidores tener la capacidad de elegir y encarar a los malos proveedores de un producto o servicio. Actualmente destacan quejas en contra de las compañías de teléfonos celulares y las empresas de distribuidoras de gas.

En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) enfrenta un gran reto, ya que requiere implementar acciones para orientar y proteger al consumidor en un universo saturado de información errónea o confusa mediante los medios de comunicación.

Por lo que, aprovechando que estamos en una época en que las herramientas tecnológicas han tomado gran importancia, éstas se han utilizado para identificar malas prácticas, pero también  para que el consumidor adquiera mayor información y para fomentar la denuncia mediante diversas herramientas que se suman a la línea telefónica de la PROFECO, con más de 30 años en funcionamiento y que tiene por objeto orientar al consumidor en sus compras diarias al proporcionar servicios muy útiles de forma gratuita tales como estudios de calidad, denuncias, tecnologías domesticas y comportamiento comercial –5568 8722 para el DF y el 01800 468 8722 lada nacional sin costo.

Dentro de dichas herramientas están el servicio de teléfono del consumidor en línea; la aplicación para dispositivos móviles PROFECO en 30, que permite hacer denuncias de restaurantes en la Ciudad de México y que éstas sean atendidas por un supervisor en menos de 30 minutos;  un Portal del Consumidor donde la interactividad con el ciudadano, con los proveedores, con la comunidad académica y las autoridades permite acelerar la participación ciudadana;  el uso redes sociales como Twitter, en donde la dependencia se ha convertido en la segunda cuenta más importante del Gobierno Federal.

Todos somos consumidores y estamos expuestos a diversas acciones por parte de los productores o proveedores de bienes y servicios, por lo que  tenemos la responsabilidad de promover  acciones de difusión que fomenten el consumo responsable e inteligente, que permita una mejor administración y rendimiento de los recursos económicos de las familias mexicanas.

Por lo que el 15 de marzo, Día Mundial de los Consumidores, es una ocasión para recordar la importancia de que el Gobierno de la República impulse instrumentos que fomenten de forma contundente la transparencia, faciliten el acceso a la información en la materia y permita el acceso fácil y gratuito a las herramientas de denuncia.