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Niega Rivera Sosa cobro de moches en Sedesol para abrir guarderías
Lorenzo Rivera Sosa, ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), hoy Secretaría del Bienestar, descartó el cobro de moches y casos de corrupción en el proceso de apertura de estancias infantiles, presuntamente cometidos por Jorge León Lecona, ex funcionario de la dependencia.
No obstante, reconoció que hubo inconformidades debido a que 29 trámites para estancias infantiles no se concluyeron porque “no dio tiempo”, ya que se terminó la administración federal.
“Había solo rumores”e-consulta publicó que al menos una treintena de personas denunciaron haber sufrido extorsión por parte del coordinador de Estancias infantiles de la delegación de Sedesol, Jorge León Lecona, con la supuesta complicidad de su primo Pedro Lecona, secretario particular del ex delegado Lorenzo Rivera Sosa.
Al respecto, Lorenzo Rivera reconoció que había “rumores” respecto al cobro de moches para la apertura de 29 estancias infantiles, cuyo proceso no concluyó debido a que terminó el gobierno de Enrique Peña Nieto, sin embargo sostuvo que nunca se pudieron confirmar las acusaciones.
Manifestó que durante su periodo como delegado de la Sedesol en Puebla se abrieron 10 estancias infantiles adicionales, con las que se llegó a 503 en todo el estado.
“Nos quedamos en 10 y cumplimos con 29 procesos más. No se dieron porque el último paso era el número de validación. El tiempo no nos dio”.
Subrayó que ante las acusaciones sobre el supuesto cobro de moches el delegado le dijo a quienes tramitaron las estancias que no debían de dar un solo peso.
Que se investiguen la denuncias
Según las denuncias publicadas por e-consulta, las irregularidades se dieron en tres etapas: durante la gestión de las 29 estancias infantiles, en las que supuestamente Jorge León pedía moches de 30 mil a 70 mil pesos a los interesados en dar de alta una estancia infantil, a cambio de apoyarlos a tramitar los permisos necesarios ante Protección Civil y otras autoridades, la capacitación del personal y la acreditación del inmueble, así como a gestionar las pólizas de seguro de responsabilidad civil y daños a terceros.
También se daba en la habilitación y equipamiento de las guarderías, pues a través de terceros se vendían cunas, mobiliario, colchonetas y demás enseres para la atención de los niños; y durante la apertura y funcionamiento, pues una vez que eran autorizadas les registraban de dos a seis niños “fantasma”, ya que sólo existían en el papel pero sí se cobraban sus recursos.
Al respecto, Lorenzo Rivera subrayó que no tiene mayor problema en que se investiguen las acusaciones.
“Nuestro objetivo fue ayudar a más madres trabajadoras. Escuchamos rumores sobre el tema del cobro (de moches) pero no se comprobó”, acotó.
Foto: e-consulta