USAER: éxito o fracaso
- Laura Angélica Bárcenas Pozos
El viernes pasado me invitaron a la ciudad de Teziutlán a celebrar los 30 años de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) en la zona escolar 04. Realmente no tengo claridad de porqué me invitaron a mí que soy pedagoga, a intercambiar conocimientos con los psicólogos que trabajan es esta unidad de servicios, cuando ellos son los que saben del tema.
Pero más allá de eso, me parece que resulta importante referenciar que USAER es un servicio que pretende incluir de manera sana y eficiente al sistema educativo a niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, principalmente aquellos que presentan algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual; pero también buscan atender a los niños con desempeño sobresaliente; que son más bien ignorados. Esta es la razón por la que para el desempeño de esta función han sido contratados principalmente psicólogos.
Dialogando tanto con el director de la USAER de la zona escolar 04 y con una de las psicólogas en servicios, me comentaron que este programa lleva treinta años vigente y que ha sido una osadía mantenerlo por tanto tiempo. Primero, porque es un programa europeo que se aplicó tal cual en el viejo continente y que no se consideraron las diferencias culturales, sociales y contextuales para que este programa fuera exitoso.
Una de las diferencias más significativas entre lo que se hace en Europa y lo que se hace en México, es que los grupos en aquellos países no alcanzan los 20 estudiantes, mientras que en el nuestro llegan a ser de más de 35, por otro lado, los padres de familia no apoyan cómo se debiera, entre otras cosas, porque no cuentan con el nivel cultural para comprender las diferencias en el aprendizaje que están presentando sus hijos y que, muchas veces, requiere de trabajo y atención extra para sacar adelante las exigencias de la escuela.
A mi pregunta expresa de si los profesores los apoyan para atender a los niños que presentan necesidades educativas especiales, la respuesta fue que estos ven en el personal de USAER rivales y competidores que critican su quehacer docente y lejos de recibir las indicaciones de los psicólogos para atender integralmente a los chicos que presentan estas características, las ignoran. Sería injusto generalizar pues ya sabemos que siempre hay profesores comprometidos con sus alumnos que harían básicamente cualquier cosa por ellos; pero también están esos otros que no tienen ningún interés en apoyar.
Por otro lado, pintaron un panorama complicado, pues por el diseño del programa, los psicólogos de USAER deben transitar entre una escuela y otra a lo largo de una semana y esto no les permite profundizar en algunos de los casos que requieren una mayor atención. Además hablaron de que cada vez reciben más casos de estos niños y los menos son por causas físicas como debilidad visual o auditiva, paraplejia o falta de una parte del cuerpo, mientras que cada vez más se presentan casos como dislexia, hiperactividad y déficit de atención. Consideran que pocas veces reciben casos de discapacidad intelectual leve o severa, sin embargo, estos casos llegan a presentarse teniendo muchas dificultades para incorporarlos a la escuela regular de manera exitosa; además de que no se cuentan con lineamientos teórico prácticos establecidos por la SEP.
Lo que me quedó claro en esta charla es que los psicólogos de USAER, no solo enfrentan la complejidad que su labor por sí sola presenta, sino que además tienen que lidiar con compañeros profesores que no lograr comprender la importancia de su labor, con los padres que no alcanzan a ver los beneficios que este apoyo puede representar para sus hijos y del propio sistema educativo que no establece condiciones suficientes para este programa se logren con éxito.
Es de entender que bajo estas condiciones, muchos de estos niños abandonarán la escuela regular, pues aunque en sus primeros años sean incluidos, tarde o temprano será difícil mantenerse, por las condiciones en que se encuentran y porque no hay escenarios dados para que esto se logre. Me parece triste que aunque la SEP vea la necesidad, no de las condiciones necesarias para llevarlo a cabo, dando más posibilidades a los psicólogos que trabajan en estas unidades, formando a los profesores para que puedan ver en las recomendaciones de los psicólogos, orientaciones educativas para que realmente incluyan a los niños con necesidades educativas especiales en la escuela regular y para dar formación a los padres de los menores que son el tercer factor de éxito de este programa.
Sin embargo y a pesar de todo lo enunciado, celebro que existan las USAER y que haya una preocupación por estos estudiantes para incluirlos en la escuela regular.
La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
Sus comentarios son bienvenidos
Opinion para Interiores:
Anteriores
Doctora en Educación, Maestra en Educación Superior y Profesora de Educación Media Básica en Matemáticas. Profesora de todos los niveles educativos. En la Ibero-Puebla coordina Orientación Educativa, Formación docente y es académica de tiempo completo