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Cinco muertes en las que la realidad ha superado a la ficción

  • Raquel López García
Con tan sólo 24 años de edad, James Dean murió instantáneamente por un choque, al conducir su Porsche Spyder 550
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Aunque muchas veces se ha escuchado todo lo contrario, esta vez podemos decir que la realidad ha superado la ficción. Y es que como ya se ha vuelto una costumbre, se dejaron venir todas las imágenes, videos, noticias falsas, rumores y memes sobre la muerte del actor Paul Walker, quien fuera el protagonista de casi todas las películas rápido y furioso. Lo más “curioso y asombroso” fue la forma en la que murió, pues este galán de película representaba a un conductor de carreras clandestinas —arrancones— que de todas-todas se zafaba.

Lástima que esta vez no haya salido victorioso, por lo que hacemos el recuento de las 5 muertes en las que los actores han lapidado a sus personajes.

James Dean

El actor estadounidense James Byron Dean, quien fuera el protagonista de la película Rebelde sin Causa en 1955, representaba a un joven problemático recién llegado a Los Ángeles, quien peleaba por sus sueños y luchaba contra el sistema.

Por ser considerado un icono juvenil por tan llamativa actuación y ser un competidor de carrera de autos, Dean fue invitado a hacer un anuncio publicitario en el que advertía a los jóvenes de conducir con prudencia, y precaución. Precaución que el mismo debió tomar, ya que a tan sólo trece días después del anuncio y con tan sólo 24 años de edad James Dean murió instantáneamente por un choque, al conducir su Porsche Spyder 550, bautizado como “pequeño bastardo”.

Vic Morrow

Vic Morrow, actor estadounidense murió mientras filmaba Dimensión Desconocida, la película. Morrow interpretaba a un trabajador intolerante y pedante, quien al no conseguir un ascenso en el trabajo, pues se lo otorgaban a un judío, decidía salir a un bar y despotricar a boca suelta comentarios racistas contra judíos, negros y orientales.

En esta representación, Morrow salía del bar y se encontraba con diferentes situaciones que lo hacían ponerse en el lugar de las personas a las que criticó. En una aparecía en Segunda Guerra Mundial y era confundido con un judío; en otra, lo confundían con afroamericano y era perseguido por el Ku Klux Klan.

La última y la tercera “etapa” sería la de ponerse en lugar de los orientales al llegar a la “guerra Vietnamita”. Pero cuál fue la suerte del actor, así como la sorpresa de toda la producción, que más que una simulación, el actor fue decapitado por las hélices de un helicóptero que se salió de control por las explosiones pirotécnicas que simulaban un bombardeo.

Dick Shawn

Dick Shawn fue un comediante estadounidense que murió en plena actuación. El 17 de abril de 1987 Shawn se burlaba de él mismo, además de parodiar a un político con las típicas frases de campaña.

Mientras se burlaba de lo que los políticos acostumbran decir, el actor se acostó en el suelo y citó: “Si me eligen, no dormiré en mi trabajo”. Y fue justamente ahí cuando el comediante jamás despertó, ya que sufrió un infarto. Como antes se había parodiado a él mismo, los espectadores creyeron que era parte del show hasta que llegaron los paramédicos y les pidieron que salieran del lugar. Cosa que naturalmente no pudo hacer sin ayuda.

Christine Chubbuck

Reportera estadounidense de tan sólo 29 años de edad que se suicidó en una transmisión en directo mientras presentaba su programa. Chubbuck sufría depresión y tendencias suicidas de las que sólo estaban enterados sus familiares. 4 años antes de su muerte se intentó quitar la vida con una sobredosis de medicamentos, pero salió ilesa y fue llevaba a tratamiento psiquiátrico.

Debido a la depresión que sufría y de la que los jefes parecían darse cuenta, a la presentadora se le dio un único y primer permiso de presentar una nota sobre el suicidio, además de que fuera ella misma quien escribiera el  guion de lo que se diría.

El 15 de Julio de 1974, mientras Chubbuck presentaba el reportaje dijo a la audiencia: “De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio”. Y enseguida sacó un arma de debajo del escritorio y se disparó, quitándose la vida casi de inmediato.

Steve Irwin

En esta lista no se puede dejar fuera a Steve Irwin, el cazador de cocodrilos, ya que después de tan cotizado programa, la muerte de este hombre no se podía creer, pues no era posible que aquel que rescataba, mostraba y luchaba con cocodrilos, así como con otros animales salvajes, fuera muerto por un piquete de raya látigo.

El 4 de septiembre del 2006, Steve filmaba un documental bajo el mar en Queensland, Australia, lugar en el que creció. De pronto, se colocó sobre una raya látigo, ésta subió su cola hasta su pecho y la incrustó en su corazón, matándolo casi enseguida.

John Staiton, productor del programa, aseguró que “El Cazador de Cocodrilos” había dicho que si por alguna razón muriera mientras se grababa, no se dejara de filmar y que más tarde el segmento fuera presentado al público. Además, el productor declaró ante los medios que el ecologista australiano murió haciendo lo que más amaba.

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