El inoperante edil de Texmelucan y el día que dijo no

  • Fernando Maldonado
La insolencia del funcionario. Negativa a colaborar con el gobernador. Intervención de la FGE.

Una vez que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado tomó el control
de la seguridad en el municipio de Texmelucan este miércoles, no faltó la
sospecha de que se trataba de desactivar al presidente Rafael Núñez en su
calidad de militante del Partido del Trabajo, que forma parte de la
coalición Juntos Haremos Historia, cuyo candidato es Andrés Manuel López
Obrador.


El aspirante a la Presidencia había estado un día antes en ese municipio,
como parte de la gira proselitista en la que se ha dedicado a promover a
los candidatos de esa coalición rumbo a la jornada del 1 de julio, y de
ahí el razonamiento, que carece de todo rigor.

El edil de Texmelucan, lejos de ser un activo del PT se ha convertido en
un actor a quien dirigen reflectores para cuestionar su desempeño plagado
de negativos. Su protector, el exgobernador Rafael Moreno Valle lo dejó
solo desde hace tiempo pues su aportación a la política de uno u otro
grupo es inexistente. Rafael Núñez es un cero a la izquierda para Juntos
Haremos Historia y para el grupo del exmandatario.

El 25 de abril, por ejemplo, arribó a esa cabecera municipal el
comisionado de la Policía Federal, Teófilo Gutiérrez Zúñiga, acompañado de
mandos de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular es Jesús
Morales Rodríguez. Una y otra vez buscaron al edil sin tener respuesta.
Enérgico, el mando de la Policía Federal pidió hablar con él en persona.
Dijo que llevaba un mensaje importante y confidencial del gobernador Tony
Gali Fayad. La respuesta fue siempre la misma: No.

Quiso enviar como su representante al comisario de la Policía Municipal,
la corporación de quien hoy se sospecha por sus probables vínculos con
grupos delictivos. La respuesta de los mandos fue negativa en todo
momento.

Cinco días antes del agravio del edil al mando de la Policía Federal y al
personal de Seguridad Pública estatal, habían aparecido cuerpos
desmembrados en las calles de Independencia y Jalisco; pero el tres de
marzo, en pleno zócalo había ocurrido algo similar.

El hallazgo siempre lo había efectuado la policía municipal, que se
informaba de manera anónima, decían. Hoy que los elementos fueron llevados
a la Academia de Policía existe la presunción de que hubo involucramiento
con grupos dedicados al robo de combustible.

Hay un personaje conocido como ‘El loco Téllez’ a quien se le atribuye el
control de la plaza y que otro grupo le disputa el control. Todo ha
sucedido en la nariz del presidente municipal, que se negó a recibir a los
enviados del gobernador.

El operativo para desactivar a mandos y policías en San Martín Texmelucan
fue planeado desde la noche del martes. En la Fiscalía General del Estado
fueron reunidos elementos de la Policía Ministerial y los mismo sucedió en
el C-5 de Cuautlancingo y Policía Federal.

Para cuando actuaron, el presidente municipal estaba ajeno a todo y fue
informado hasta pasadas las 11:00 de la mañana. De ese tamaño es la
omisión de Rafael Núñez, el edil que parece más interesado en las
utilidades que deja la cadena de zapaterías de su propiedad, origen de su
vocación comercial.

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Fernando Maldonado

Estudió Ciencias Políticas y ha trabajado en prensa, radio y televisión. Ha publicado en diversos medios. Autor de la columna Parabólica