¿Opacidad o abuso de poder? ¿Ejercicio de poder o capricho? ¿Chisme o crítica constructiva? ¿Ocultamiento de la información pública o de los excesos de gastos? ¿Interés de la sociedad o interés de grupos de poder? A final de cuentas qué es ¿Cómo debemos interpretar la insistencia del gobierno de Rafael Moreno Valle de ocultar el bendito costo del o los helicópteros Augusta que estrenó recién iniciada su gestión?

La Comisión  para el Acceso a la Información Pública (CAIP) es un organismo al servicio del poder ejecutivo del Estado. Sin duda que de una u otra manera oculta la información que le conviene esconder al gobernador en turno y para ello utiliza una serie de argucias de todo tipo a fin de dar a conocer sólo lo que le conviene o lo que le da la gana.

La CAIP es un organismo sin razón de ser, pues a final de cuentas en nada a transformado el comportamiento de los políticos y los gobernantes quienes tienen bajo su control el gasto público. 

Su aportación a la democracia en nula y de paso, se convierte en rebatinga de quienes utilizan la transparencia y la rendición de cuentas como un modo de vida y un espacio de acomodo chambista.

Claro, existen sus dignas excepciones como el caso de la comisionada Blanca Lilia Ibarra, pero esa es otra historia. Por lo demás, la CAIP no es más que la fachada de una agencia de cómodos empleos al servicio del Poder Ejecutivo. Esa es la realidad.

La Comisión para el Acceso a la Información Pública en Puebla es incolora, insípida y prácticamente inexistente para los fines que fue creada. Y no sólo por la manipulación y control que ejerce el Ejecutivo, sino por la falta de interés de los ciudadanos para saber en qué y por qué gastan los gobernantes.

La verdad es que a los poblanos de a pie, lo que menos les interesa es el costo de los mentados helicópteros, los pagos por el Centro Integral de Servicios y todo lo demás en lo que nuestro gobernador, se ha dado vuelo para embellecer la ciudad y su zona conurbada según dice y claro,  sin pedir un solo peso prestado.

La mayoría de los ciudadanos que solicitan la información pública son periodistas y la minoría investigadores. Los demás, ni saben cómo solicitar la información ni los trámites a realizar y ni siquiera saben qué es la CAIP y menos aun que significan esas siglas y ni la ubicación de sus cómodas oficinas.

A la gente la CAIP y los Augusta le valen pura ma…ceta.
 
El Verdugo

Eso de la mochada de los gobernadores y los alcaldes… y los rectores, con los diputados federales para que les aprueben más dinero de sus presupuestos no es nuevo, ni secreto, ni criticable. El Verdugo dice: el problema es que los panistas se excedieron en los porcentajes.

Gracias.