Un hombre de lata en Bucareli

  • Ruby Soriano
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La máxima es contundente….”El poder desgasta” y no sólo eso, también exhibe las fortalezas y debilidades de aquellos que se sienten iluminados y no precisamente por el fuego, sino por el “aura” de las divinidades más próximas a tocar las mieles del poder.

Corrían los tiempos electorales en la campaña del hoy Presidente Enrique Peña Nieto, eran los días de las encerronas en el piso 51 de Reforma, donde el bunker priísta armaba y deshacía estrategias electorales.

Dos coroneles eran visibles, Videgaray y Osorio Chong, ambos con sus estructuras y equipos, uno técnico y el otro político. Los tiempos llegaron igual que el triunfo, el dedo flamígero del poder envió al hidalguense a despachar en Bucareli y encargarse de la seguridad nacional.

Los primeros reflectores para el hoy Secretario de Gobernación develaron su capacidad cabildeadora con el llamado Pacto por México. Pero como en todo acto de magia, el ilusionismo dura poco.

Hoy todo apunta a un debilitamiento de quien en determinado momento fue visto como el hombre de hierro que manejaría el teatro guiñol tras bambalinas.

El desgaste del secretario de gobernación es evidente; sus desatinadas declaraciones en materia de seguridad, sus argumentos laxos en temas como el de la avioneta destruida en Venezuela, la falta de contundencia en temas claves para la política interna de un país y por si fuera poco, el desaire público del propio mandatario federal, exhiben esos rompimientos donde no hace falta juzgar lo que ahí se ve.

Hoy el hombre de hierro nos revela que pasó a ser un hombre de “lata”,  el desgaste salta a la vista en un momento crucial para Enrique Peña Nieto.

En política los tiempos se cumplen y los cargos caducan; sin embargo, en una responsabilidad como Gobernación no se pueden prolongar el desgaste ni las desavenencias.

Hoy en puerta se encuentra la mega negociación que el gobierno federal pretende concretar no sólo para la reforma energética, sino también para renovar el llamado pacto político al que cada vez se le caen más alfileres.

Y es que si quien maneja la seguridad nacional evidencia titubeos, refleja la inestabilidad de quien ejerce el poder en su totalidad. Algunas aventuradas quinielas advierten los movimientos que Peña Nieto habrá de hacer con el arribo de 2014.

Tal parece que el político hidalguense está jugando tiempos extras.

Ser el hombre cercano en una campaña electoral de desgastes y ataques, es la mejor muestra de las equivocaciones que se cometen al ejercer el poder.

“Quien pretende establecer escenarios predecibles, sin estrategia, terminará por sucumbir a los desgastes inmediatos”……..para terminar por perder el poder.

@rubysoriano    rubysoriano@gmail.com   http://mediatikos.worpress.com/

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Ruby Soriano

CEO Mediatikos Consulting. Ganadora Napolitan Victory Award como Mujer Influyente de la Comunicación Política 2019. Consultora y Estratega en Comunicación Política, Gubernamental y Campañas Electorales. Periodista y Analista Política en medios digitales