Los partidos políticos en el país perdieron la conexión con los ciudadanos. Cada uno de los institutos políticos con registro está muy ocupado sí, pero mirando hacia adentro de sus bastiones, donde algunos se preparan para buscar dirigencias nacionales, otros para entrarle al cabildeo y agua de molino que fluirá en torno al riesgo de consumar una fatídica sobrerrepresentación que elimine de facto los llamados contrapesos en el Congreso de la Unión.

La sociedad civil se percibe desarticulada; tras el 2 de junio, esa ciudadanía luce fragmentada y con un mapa muy opaco de hacia dónde empezar a caminar para enfrentar escenarios que están dando esos chispazos de un nuevo régimen que va por nulificar las diferencias y fortalecer las uniformidades.

En estos escenarios, donde la sobrerrepresentación es una clara muestra de lo que se ambiciona en aras de controlar todo, la sociedad deambula entre falsos Mesías que prometen la creación de nuevos partidos, movimientos, ligas que de manera inmediata saben que no se concretarán.

Una gran parte de los que se mantiene en esa resistencia de ciudadanos son personas de más de cuarenta años y adultos mayores, quienes, segmentados entre los diferentes frentes, se dejan llevar por salivazos que no harán realidad nada de lo que prometen.

Morena retomará el gobierno del país con todos los hilos de la madeja y en este escenario bien vale vislumbrar y medir los nuevos tiempos que llegaron y cómo transformarán la vida democrática de un país que no sólo envejeció, sino que también enfrenta un serio analfabetismo democrático.

Aún no se consuman las reformas constitucionales del gobierno obradorista y ya hemos sido testigos de las ínfulas de impunidad que desde las cúpulas morenistas se levantan para dejar ver el totalitarismo que se vislumbra disfrazar de esa democracia para un pueblo con poca voz y mucho aplauso.

En estos tiempos, la llamada sociedad civil pasa por su propia simbiosis donde se amasa la palabrería y las arengas de un pasado reciente que intentan sacar raja política, de todos aquellos que no saben a qué tren subirse.

La sociedad está sola, desorientada y confinada entre una marea de jaloneos, confrontaciones y mucha indignación.

La llamada oposición política está obligada a reagruparse y de paso reinventar una forma de recuperar la credibilidad de miles de ciudadanos que dejaron de creer en esos partidos políticos que traficaron con la confianza y el voto de miles de ciudadanos.

Un país dividido donde urge recapitular y combatir tanta polarización frente al implacable arribo de un gobierno cuya continuidad vislumbra al totalitarismo como una nueva forma de disfrazar a la democracia.

Rebelión judicial

El Poder Judicial en el país se jugará su última carta a manera de presión, sin embargo, los cabildeos lo están poniendo contra la pared.

Este lunes inicia en todo el país, el paro de labores de trabajadores sindicalizados en el Poder Judicial. Será el lunes cuando por su parte, jueces y ministros en asambleas determinen el día que ellos se sumarán a los trabajadores, pero todo apunta a que lo harán a partir del primer minuto del próximo miércoles.

Y a propósito del tema, el martes a las 20 horas en el programa Los Alquimistas del Poder que se transmite vía Space de la red social X, los invito a acompañarme en la mesa de análisis que sostendremos con jueces, ministros y trabajadores del Poder Judicial en diferentes partes del país.

Es cuanto…

@rubysoriano         
@alquimiapoder
www.alquimistasdelpoder.com
losalquimistasdelpoder@gmail.com