Los hechos, según el periódico El Español, tuvieron lugar en Nápoles, Italia. La pareja se dio el sí en Trecase sin que en ese momento pasara nada fuera de lo normal.
Con el fin de hacer reflexionar a los feligreses puso una cuota a las novias que suban al altar con un vestido demasiado llamativo o demasiado escotado.