Huauchinango y los candidatos fuereños

  • Antonio Madrid
Gissel Santander, candidata de Morena a la diputación federal por Huauchinango no es de Huauchinango

Los cambios se suceden a gran velocidad. Un día hay un aspirante palomeado y al día siguiente ya no lo es. Así pasó con la diputación federal de Morena en Huauchinango. Un día Tony Natale festejaba porque era el nominado. Tendría otros tres años para seguir con fuero y hacer lo que ha venido haciendo hasta ahora: nada.

Pero de un momento a otro Natale fue bajado, y en su lugar llegó el presidente de Pantepec, Porfirio Castro Mateos. La fiesta se cambió de casa y el luto llegó al hogar de Natale. Nuevos planes, nuevos proyectos, nuevas alegrías. Castro Mateos se soñó en la curul y miembro de la nueva clase política federal, pero pasaron los días y a Porfirio lo bajaron. Nuevas caras tristes. La felicidad entonces se fue a vivir a la casa de Miguel Márquez Ríos, líder del SME y quien paradójicamente no buscaba la diputación federal, sino la presidencia de Huauchinango, pero a caballo regalado, ¿quién le podría mirar el colmillo?

De nuevo la felicidad cambió de casa. Pero esta vez las protestas no se hicieron esperar de parte de quienes creen tener la concesión de Morena, que porque Márquez Ríos, que porque los morenistas puros no eran tomados en cuenta, ¡que las hilachas! Fue tanto el dizque descontento que hasta una marcha organizó Heliodoro Luna Vite, a quien ya apodan “El ya merito”, por aquello de que siempre se queda a unos pasos de ser diputado (su sueño de toda la vida) pero nunca llega.

En su cuenta de Facebook, también Heliodoro, con su voz cuatrapeada, dijo quién sabe qué cosa de la honestidad y la falta de principios. Ya se sabe, el viejo cuento de AMLO para convencer a ingenuos. ¿Sabrá Heliodoro que los nombramientos a diputación federal los palomea AMLO y nadie más, pues es sabido que busca un Congreso a modo para Claudia Sheinbaum? Nuestro analfabeta político parece no saberlo. Y entonces en su mensaje quiso acusar a Márquez con papá AMLO, esperando que este le dijera que no se juntara con esa chusma.

Pero de algo parece haber servido el berrinche de Heliodoro, porque pasaron no días, sino horas y Márquez Ríos fue bajado groseramente de la nominación y en su lugar llegó una dizque morenista pura, pero fuereña. Gissel Santander Soto es su nombre y se sabe que viene recomendada por el mismísimo Manuel Bartlett. Pasu. Es oriunda de Puebla capital, pero Huauchinango le gustó para quedarse.

Dicen que cuando supo que le darían una candidatura para una diputación federal por un distrito de Puebla, su ciudad natal, dijo que mejor por Zacatlán, porque acá es más conocida. Pero en Zacatlán se opusieron y entonces la mandaron para Huauchinango, que al fin y al cabo, -exclamaron- ya tiene callo en eso de los diputados fuereños. Hay que recordar que Laura Zapata, la actual diputada local tampoco es oriunda de Huauchinango.

Y acá se quedó. Claro, ha levantado una ola de descontento, pero como los más revoltosos son los morenos puros, el problema se evaporó como aliento de moribundo. Y ¡Eureka! Ahora tendremos una nueva diputada federal fuereña, si es que Ricardo Cruz y Celis Jiménez de la Alianza “Mejor rumbo para Puebla”, no le gana.

Algo hay que apuntar. Ricardo Cruz y Celis Jiménez nunca ha vivido en Huauchinango, pero es familiar del exgobernador Guillermo Jiménez Morales y del líder antorchista estatal, Juan Manuel Celis. Y para colmo, la suplente de Gissel, la fuereña, parece ser que será la mismísima diputada Laura Zapata, quien hace poco renunció al PRI.

Pobre Huachi, tan lejos de Diosito y tan cerca de los candidatos fuereños.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Antonio Madrid

Comunicador y periodista. Reportero, corresponsal y columnista (La Pasarela) en diversos medios poblanos. Ha ejercido su labor reporteril en radio, televisión y prensa escrita en medios de Huauchinango y Xicotepec.