¿Y la solidaridad?

  • Edwin Mora
Es preocupante que todos los partidos pretenden usar la pandemia como bandera

Aunque al principio lo queríamos ignorar, la sombra del miedo nos va cubriendo lentamente, pero imparablemente. Hace un año, pensábamos que la pandemia era algo que solo estaba pasando en China, y muchos creían que era una teoría de la conspiración más. Nos llegaban cataratas de mensajes por Whatsapp, donde decían que curiosamente nadie en Beijing estaba en cuarentena, o que Putin rápidamente acabaría con todo rumor o contagio.

 

La globalización hizo lo suyo al poco tiempo. De pronto, vimos cómo Europa entraba en cuarentena. Ríanse, pero aquí decían que la mezcla de razas que tenemos los mexicanos nos hacía inmunes, mientras muchos seguían creyendo que era un cuento. Más por iniciativa propia que por política del gobierno, quienes tuvimos la capacidad de guardarnos, lo hicimos.

 

Poco a poco nos fuimos enterando de contagios y muertes, primero en las grandes ciudades y semanas, quizás meses después, en comunidades. Aún así, y tal vez gracias a mensajes cruzados entre los gobiernos federal, estatal y local, muchos insistían en no guardar las medidas necesarias para contener la pandemia. Sabíamos pérdidas lamentables, pero muchas veces eran conocidos lejanos o parientes en varios grados de distancia.

 

Hoy los muertos no son solo estadísticas: son amigos, parientes, vecinos y conocidos. Al 28 de enero, Puebla suma 7405 decesos y 58510 contagios hasta el momento: hablamos de 43 muertos y 374 contagiados en las últimas 72 horas. Sumemos las historias que escuchamos todos los días de personas que pierden el empleo, no tienen recursos para sus enfermos, su salud física o mental está colapsando y muchos otros problemas: es imposible no conmoverse y compartir el miedo y la tristeza.

 

Más preocupante es ver cómo todos los partidos, sin excepción, pretenden usar la pandemia como bandera. Las vacunas, su distribución y su compra son usados como causa y propaganda. Los muertos son una estadística para justificar o golpear al gobierno, pero nadie inicia con lo básico: un mensaje de empatía y solidaridad para la gente.

 

Me han dicho que el temblor de 1985 en la Ciudad de México fue un parteaguas en la historia, porque la gente salió para ayudar a quienes perdieron sus casas o parientes, mientras el gobierno estaba rebasado. A partir de ahí surgió una ciudadanía organizada, que tejió nuevos lazos de solidaridad y, a partir de ahí, exigió mayores libertades y democracia. Era muy niño para saberlo y estaba en Huaquechula, muy lejos de ahí, pero me preocupa que estemos hoy tan divididos ante una tragedia por mucho, mayor.

 

¿No deberían ser los políticos quienes sean ejemplo de solidaridad entre nosotros? ¿Cómo llegamos a esta situación? Antes que representar colores o ideologías, todos somos parte del mismo país. Sus problemas son los nuestros. Las tristezas y éxitos deben ser compartidas. A todos nos deberían preocupar los miedos, carencias e incertidumbres de la sociedad, en vez de tratar de explotarlas para ganar votos: eso se llama mezquindad, no proselitismo.

 

En estas elecciones, cambiemos esta dinámica. Si se espera que los verdaderos liderazgos surgen y se afianzan en momentos como este, ¿no creen que es momento para distinguir a quienes se afanan por retejer los lazos entre las comunidades, en vez de medrar de la división? La decisión es de todos nosotros: elijamos candidatos que se destaquen por su empatía y acciones, antes que por su interés por golpear a los otros partidos.

 

La pelota está en la cancha de todos, ciudadanos y aspirantes a cargos por elección.

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Edwin Mora

Abogado, emprendedor, Maestro en Gobierno y Administración por la BUAP, Presidente Municipal de Huaquechula (2014-2018)