Que indaguen a FCH y EPN; ¿Y por qué no a Claudia y AMLO?

  • Germán Benítez M.
La Alcaldesa encabeza el peor ayuntamiento de la historia.

Magnífico que Andrés Manuel López Obrador ande muy dinámico en su propósito de enjuiciar a los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto -entre otros muchos-, pero en congruencia con lo que reza el dicho popular: “La limpieza por la casa empieza” -y otras frases inscritas en su “Cartilla Moral”-, hasta ahora no hay indicios de que él mismo y sus correligionarios se abran a la transparencia, sobre todo en casos en que implican decenas y hasta miles de millones de pesos objetivamente plagados de corrupción.

Basten señalar los que recientemente se hicieron públicos, entre los que destaca el de su hermano Pío López Obrador, y el de Odebrecht, cuyo expediente el mismo Presidente hizo circular con fojas no foliadas ni firmas al calce -lo que es un grave delito-. Éste y otros casos hasta ahora han quedado en puro rollo mediático.

El Presidente tiene para dar y prestar en actos de corrupción que directa e indirectamente cargan sobre él, y no pocos de sus amigos y correligionarios, sin descontar que tras la ilegal liberación de “El Chapito”, el crimen organizado sigue operando en sus narices y sus anchas en el País.

A partir de las premisas que con materia grave cargarían con lo necesario para destituirlo –agregados los efectos de la pandemia que irresponsablemente negó-, no sorprende que en el caso Puebla se haga de la vista gorda frente a la corrupción e inseguridad que pululan por todas partes.

Tal el caso de la Alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, bajo cuya lamentable y corrupta gestión –que brota por doquier-, persiste en su intentona de causarle al Centro Histórico más daños de los que ya le propinó, para transformarlo en vulgar tianguis que atropella la joya histórico-arquitectónico, principal atractivo económico y turístico de alcance internacional.

Se insiste, con Claudia Rivera hay para dar y prestar en materia de corrupción, y actualmente está el caso de una de vialidad de particular importancia para la fluidez al Nor-Oriente de la Capital: El Boulevard Xonaca.

De origen ese proyecto fue de los técnicamente bien calculados, para dar agilidad al flujo vehicular público y particular, a partir de la 14 Oriente y hasta el Mercado Morelos –sí, justo donde la Alcaldesa sabe que el crimen organizado opera a sus anchas-.

Este columnista se hizo acompañar de técnicos especialistas en materia de geotecnia y su aplicación en pavimentos, y físicamente se confirmó la total ausencia del proyecto técnico ejecutivo de ley, del que la Alcaldesa debió partir para evitar el desperdicio de decenas de millones de pesos.

Es decir; que sólo en la partida de dinero público, Rivera Vivanco ha incurrido en una grave falta legal y administrativa, porque los desatinos técnico-financieros ahí aplicados implican un irresponsable desperdicio de dinero público, que pasa por alto el principio jurídico del costo beneficio-social del gasto público.

Y debe subrayarse: Estamos hablando de sólo una más de las irresponsabilidades y destinos de la consentida de López Obrador, a quien sin un cacahuate de experiencia y trayectoria político-administrativa, impuso de candidata, claro, basado en que la sociedad poblana estaba harta de corrupción, y por ello podía ganar la Alcaldía hasta con un bulto, lo que sucedió con la Presidencia Municipal de Puebla Capital.

Este columnista cuenta con un detallado análisis que científica y técnicamente fue emitido por especialistas del sector-Puebla en vías terrestres.

Sirve el documento de base técnica y jurídica no sólo para generalizar y ejemplificar física y concretamente los desatinos e irresponsabilidades de Claudia Rivera Vivanco, quien sólo en un mundo al revés, puede concebirse que sea Presidenta Municipal, y que de paso pretenda reelegirse en lugar de ir a la cárcel.

Y esto además, porque sólo por irresponsable ocurrencia para “justificar” costos, a la dama se le ocurrió meterle un camellón central que volverá de locos una vialidad que antes era un alivio frente al caos vial que ella ha “sembrado” en la Ciudad.

La carga es sobre todo para López Obrador; ambos deberían ser procesados, y por ello vale remarcar: Bien que indaguen a Calderón y a Peña Nieto: ¿Y por qué no a Claudia y López Obrador?

 

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Germán Benítez M.

Director Psicología UPAEP y Mesoamericana. Dedicado a investigación, hipnosis, metodología y desarrollo de la inteligencia. Periodismo: Sol de Puebla; Corresponsal El Universal; Coordinador Notimex; Asesor Conferencia del Episcopado, Cardenal Carlos Aguiar