No todos los héroes se llaman Guillermo del Toro

  • Barbara Lora
Hay más gente buena que mala en el mundo

Josefina Espino Taurel es una mujer de la 3a edad, que haciendo gala de educación, sensibilidad y generosidad ha hecho costumbre llevar libros para donar a una de las salas de espera del Hospital del Sur. En sus propias palabras "Hay que regalarles libros a las personas, si alguien decide leer unas cuantas paginas me doy por bien servida. Tengo muchísimos libros en mi casa que ya nadie lee, de que se echen a perder en mi casa, prefiero cada que tengo cita traer unos cuantos. Quien quita y algún paciente se vuelve lector."

Algunas personas hojean los libros y los regresan, un paciente toma un libro de la Historia de los Ferrocarriles en México y dos señoras más toman libros. Doña Josefina sonríe complacida.

Dos policías armados, muy serios escoltan a una mujer esposada y a una pequeña de 5 años. El policía muestra a la enfermera en turno una hoja y esta le indica un consultorio. La niña juega entre las sillas mientras los policías sientan a su mamá vestida con el color caqui de prisión. Los pacientes murmuran. La niña, ajena a la situación legal de su mamá, juega con el policía que sorprendentemente es muy amable. La sala de espera se relaja y los pacientes sonríen a la pequeña. Los llaman del consultorio, la paciente es la niña. Ella no sabe que vive en una prisión con su mamá y el trato que le dan los policías ayuda a la fantasía.  Que linda es la edad de la inocencia.

Reyes, navidad, el día del niño y el de las madres se puede comer helados, pasteles y tamales que asociaciones civiles sin ningún afán de lucro llevan a los pacientes y familiares para hacerles el día más amable. Personas como Rafa Reyes (@RafaActivista), llevan cobijas y desayunos calientes a los hospitales para apoyar a los familiares que deben estar semanas esperando que den de alta a sus enfermos. También recauda fondos para medicinas de niños con cáncer, Rafa ha tenido que vender hasta su coche para conseguir medicamentos. Reparte abrazos, en forma de cobijas a los pequeños enfermitos. Él se da por pagado con la sonrisa de los niños y las palabras de agradecimiento de sus padres.

Silver en su silla de ruedas continua la labor que inició su hermano Miguel Díaz en el barrio de San Antonio, no es labor de temporada, es chamba de todos los días con la banda gruesa, con los chavitos denlas vecindades, leyendo cuentos de libros que transportan en la tamalera, un triciclo de tamales acondicionado como biblioteca ambulante. Enseñando a pintar y a hacer graffitti artístico en las calles del barrio. Miguel decía "Jefa una hora que los chavos escuchan cuentos es una hora que no están expuestos a drogas, malas influencias ni violencia”.

Si, hay más gente buena que mala en el mundo. Lo que pasa es que los malos tienen más publicidad y sus acciones venden periódicos. A veces vale la pena leer cosas hermosas y positivas que te levantan el ánimo. Los héroes que no se publicitan están más cerca de lo que uno cree.

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Barbara Lora
Guerrera, femenina, irreverente y más poblana que la talavera. Me conocen como "La Lora".  En Intolerancia llevé Sociales. Columnista en diversos medios. Conductora del programa de radio "Grandota 3-60"