Por Samuel T. Ruiz

Una vez conocidos los resultados de la encuesta del día 18 de marzo por la noche, en la que de los tres contendientes registrados, resultó ganador Luis Miguel Barbosa, habría que hacer algunas consideraciones que puedan orientar políticamente como están las cosas en MORENA.  

La encuesta presentó cuatro indicadores con los siguientes resultados, a saber: conocimiento: B: 63.3   A: 29   N: 26.7.   Opinión sobre los candidatos:  B: 14.4     A:  18-7    N: 17.   Cercanía a la gente:   B: 14.3    A: 17.9   N: 12.6.    Buen candidato:  B: 33.7    A: 39   N: 35.3.   Como fácilmente se advierte en tres de los indicadores, excepción hecha del de conocimiento, Alejandro Armenta fue objetiva y notoriamente favorecido por los resultados.  Empero en la categoría que resulta más polémica por la contradicción interna que entraña, es decir, la de conocimiento, ahí inexplicable y “sorpresivamente” Barbosa aparece no sólo muy arriba de Armenta y de Nancy,  sino, en términos de “promedio general”, le alcanza para sobrepujarlos, sobre todo al primero.  Si la encuesta se hubiese aplicado a nivel del país, hasta cierto punto resultaría lógico que Barbosa, dada la cancha que a nivel nacional pisó en sus últimos años como senador,  fuese más conocido que los otros dos, empero la encuesta no tenía por qué aplicarse a nivel nacional, sino sólo en el diámetro específico de Puebla.  Más aun conocer a alguien no sólo implica saberlo por sus atributos positivos, sino por sus negativos. Así mientras los primeros cuentan para ganar una elección, los segundos más bien son privativos o negativos de un resultado victorioso.  Luego si tomamos en cuenta que en los rubros: “opinión sobre los candidatos” y  “cercanía con la gente” la delantera claramente fue para Armenta Mier.  Más aun si reparamos que una condición de conocimiento indudablemente es la “cercanía” con lo que se conoce, y no se diga la “opinión” que se posee sobre el mismo objeto o sujeto de conocimiento, entonces resulta inexplicable el “salto del tigre” que media los resultados del indicador: conocimiento, en que Barbosa aparece muy por encima de los otros dos, y el punto en que aparecen los resultados de los otros dos indicadores en que Armenta Mier aparece con una clarísima delantera.  Lógicamente tal desmesura y desproporción no tiene explicación racional.  Nuevamente aparece como en el “antiguo régimen” las llamadas “eficacias” del “margen de arbitrariedad” de quien se cree con poder. “El haiga sido como haiga sido” parece ser no desapareció el 1o de julio del 2018. ¡Vaya cosa!

De los tres registrados, empero el candidato Armenta Mier salió claramente fortalecido no sólo en el plano político, sino en el social y más aún en el moral.  Hoy parece como clara “víctima” de la nueva maquinaria leviatánica electoral con el signo de MORENA. Su derrota más bien aparece como un “despojo”. Lo cual es increíble que ocurra en un partido Movimiento que desde sus orígenes se la pasó luchando contra el Fraude y el despojo, justamente.  Armenta Mier, un hombre acostumbrado a la disciplina no ha hecho empero mutis mutandis; ya ha salido a los medios, y después del trago amargo, ha dicho que no se saldrá de MORENA, que tiene un plan B incluso un C, además del plan A, en MORENA. Su compromiso con MORENA entonces parece inconmensurable e inclaudicable, no obstante la afrenta recibida el político Morenista de la Mixteca poblana parece firme en sus convicciones al lado de MORENA.  En otro tiempo, y por supuesto en otro contexto, ante “descalabros similares”, nos habíamos acostumbrado a decir que la <<legitimidad>> política y popular estaban del lado del  presidente AMLO; ahora, en ese mismo sentido decimos que la <<legitimidad>> política y moral están del lado de Armenta Mier.  Su figura política e institucional crece, mientras la de sus opositores se ha achaparrado. Puede ser que ese efecto en medio de la algarabía de una candidatura confituada y conflictuada no se vea.  Armenta Mier como el paciente inglés hace bien en ver el comportamiento de las criaturas y toma nota. No es a él a quien toca autocriticarse ni verse en el rayo sólo refractario de quienes le rodean.  La fuerza Morena por ahora está de su lado, siendo él quien, en Puebla, la puede mover a plenitud.

Léase:  B=Barbosa, A= Armenta, N= Nancy