Evo democráticamente reivindicable, Chile alternativo y “Lula libre”

  • Samuel Tovar Ruiz
Es quien ha logrado niveles de crecimiento sostenido mayores.

Como se puede apreciar la reciente <<victoria electoral>> lograda por Evo Morales en Bolivia es indiscutible no sólo en el plano cuantitativo electoral sino en el plano político-cualitativo. En efecto, en el primero de estos planos, en términos de votos, se ve con gran claridad que barrió a su contrincante: el neoliberal Mesa, pues mientras éste sólo obtuvo el 36.51 % de la votación total, Evo se elevó hasta un 47.08 %, haciendo innecesaria, además,  una segunda vuelta, ya que la ley electoral boliviana previene como requisito para ese segundo evento que medie un 10 % entre el primero y segundo lugar. Como fácilmente se percibe, al ser la ventaja mayor al 10 %, el conservador Mesa, no digiere que ni siquiera esa segunda oportunidad tiene ahora para su deseo “personal” de derrotar al Gran Evo Morales.

Pero la victoria de Evo no se sustenta, como pudiera creer un criterio ligero, frívolo,  en aspectos y recursos sólo retóricos, sino, por el contrario, presenta bases muy sólidas sobre todo en términos de datos duros en materia de logros económico-sociales recientes en Bolivia.  Por ejemplo este país, en los últimos diez años, es en el orbe latinoamericano quien ha logrado niveles de crecimiento sostenido mayores, en efecto mantiene como nivel de crecimiento promedio un 4. 9 %. Pero no sólo eso redujo el analfabetismo de 13. 3 % en 2006 a 2. 4% en 2018; detonó en índices históricos una mayor participación de la mujer en actividades económicas, políticas y culturales. El índice de pobreza se redujo en este lapso de diez años hasta un 26 %, lo mismo ocurrió con la pobreza extrema descendió hasta un 23 %. (véase la Editorial de Jornada, domingo 10 de nov. Del 2019)      

Como se advierte, por otra parte, los números y logros cualitativos en términos sobre todo económicos y sociales del gobierno de Izquierda de Evo Morales, permiten ver que los resultados en las elecciones presidenciales recientes, no son una casualidad; sino están en clara correspondencia con un ejercicio del poder con grandes niveles de congruencia con los más vulnerables de Bolivia.  Se ve que se puso en marcha un excelente esquema de administración de los recursos económicos del Pueblo Boliviano. Que como expuso también recientemente el vice-presidente Linera, como gobierno de izquierda, no se han dedicado a administrar pobreza, sino riqueza, y no podría ser de otra manera, pues ya es claro para todos que la única riqueza posible es la que producen las manos, nervios, músculos y cerebro de hombres y mujeres del pueblo trabajador, cuya fuerza de trabajo siempre es factor clave para producir riqueza y siempre es indispensable, necesaria, en cualquier proceso de producción.  En el neoliberalismo capitalista se niega este hecho, y la riqueza que así es producida se la “embolsan” los capitalistas, haciendo al pueblo no sólo más pobre sino sin esperanza de redención de cara al futuro. Pero justamente en Bolivia se han cambiado las cosas. Evo Morales dio un gran <<giro copernicano>> de más de 180 grados a la manija de la <<nave popular>> boliviana, y al lograr poner al servicio del pueblo su propia capacidad productiva, es decir, al emanciparla, al liberarla de las “garras” del neoliberalismo regresivo, antipopular, ahora éste personificado por una de sus corifeos, el candidato derechista Meza, no tragan “su derrota” en las urnas. Y buscan por todos los medios a su alcance revertir lo que claramente en las urnas no consiguieron: la preferencia del voto popular.  Muchos ya afirman que su lucha obcecada, necia, supina, es sólo una “cortina de humo” para desviar la atención del gran público latinoamericano de lo que sucede en Chile. En que el gobierno de Piñera ya se vio precisado (pues no le queda de otra) a abrirse y aceptar la posibilidad de la demanda popular de un cambio de Constitución.  

Por otra parte curiosamente los argumentos que la derecha utiliza en Bolivia, ¡no son de derecha!, sino se fusilan los que siempre la izquierda ha venido reivindicando. Ahora resulta que ¡luchan contra el fraude! En completa amnesia de que esa “arma regresiva” siempre la utilizó el conservadurismo para perpetuarse en el poder.  Pero el verdadero Pueblo Boliviano sabe que siempre el recurso del neoliberalismo fue un “montaje de la mentira” con apariencia de verdad. Luego que consiguen su objetivo, no tardan mucho en olvidarse de sus ambivalentes promesas y casi de inmediato vuelven a las andadas tramposas no menos fraudulentas. Increíble, acusan a Evo, acusan de “querer perpetuarse en el poder”, mientras se olvidan de las larguísimas dictaduras neoliberales sufridas por los pueblos en el mismo Cono Sur.  Se obnubilan que si evo se ha mantenido en el poder, obedece, por un lado, a que la propia ley boliviana permite el postularse a cualquier persona para una siguiente relección. Pero, por otro lado, tendenciosamente omiten lo más importante, que al someterse al escrutinio popular en modo alguno es decisión personal de Evo, sino del pueblo Boliviano el que lo autoricen para un nuevo mandato. Lo verdaderamente condenable sería saltarse la <<aduana popular>> así sea sólo para un mandato. Evo jamás lo ha hecho. Toda parece indicar que las “fantasías empoderacionistas” se evanecerán con los resultados de la auditoria electoral que ya se práctica.   Se le lanza la acusación de no proteger el medio ambiente, en completa ignorancia de que Evo en 2009 fue nombrado por la Asamblea de las Naciones Unidas “Héroe Mundial de la Madre tierra”. Pero no sólo esto, la comunidad LGBTI en abierta complicidad con el conservadurismo boliviano, le lanza la acusación de machista homófobo. Como se sabe una de las grandes contradicciones de las políticas de signo Welfare (estado del Bienestar) consiste en la falta de cabal comprensión del principio de inclusión. Una comunidad por mucho tiempo discriminada no se puede dejar engañar por la “presumible” trampa entrañada en los vientos de la derecha.

No nos queda más que reafirmar nuestro compromiso con la democracia boliviana y latinoamericana, desde luego, estamos con Evo, y desde aquí se hacen votos para que el Pueblo de Bolivia asuma su gran papel histórico al lado de uno de sus más preclaros dirigentes. Evo en gran medida, entre nosotros, nos recuerda al gran Benemérito de las Américas, no sólo por su condición indígena sino por su genio de gran estadista. Esas cualidades ya nos avizoran una confirmación de su inobjetable y si muy defendible triunfo democrático electoral.  No puedo terminar estas líneas sin dejar de felicitar al pueblo Brasileño y latinoamericano por la libertad recién alcanzada por el gran LULA. La lucha social de los pueblos latinoamericanos se ve muy beneficiada con su aporte, con su pensamiento preclaro, la libertad de Lula promete varias cosas. En hora buena.

 

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