Una reflexión <<socialmente cooperativa>> en lógica MORENA, con Dussel

  • Samuel Tovar Ruiz
Una teoría política para américa latina Hoy.

Una teoría política para américa latina Hoy, es el encabezado de una conferencia clase del Profesor Enríque Dussel, correspondiente a la sesión diez de su curso. Me permití hacer tres comentarios en modo de glosa sobre la misma, que son como sigue:

  1. Desde luego es un privilegio contar en México con la presencia de un gran pensador de izquierda: Enríque Dussel. Entre otros muchos elementos que aporta me parece que tres son dignos de destacar. Uno, la urgencia de una teoría política para realidades nuevas, emergentes del inédito escenario latino-americano.  Un escenario que no sólo ha tomado por sorpresa a la derecha sino igualmente a la izquierda.  Pareciera que todo no sólo está por re-escribirse sino por re-fundarse.  Luego, agrego, que no olvidemos el sencillo principio de izquierda que sustenta que <<sin teoría revolucionaria no hay posibilidad de cambio revolucionario>>.  Tal es la preocupación que pareciera querer transmitirnos el compañero: Enríque.  La idea de una nueva teoría para MORENA y para su entorno político es fundamental.  Los criterios “sesgados” de un práctica mal entendida sólo meten en “hoyos” sin regreso y perspectiva a quiénes los asumen, pero luego no se puede salir de ellos.  Es como la adicción que provoca la “coca cola”, el “cigarro” o la “mariguana”, que en cuanto te dejas envolver por el “misterio” y “fragancia” de sus sabores, dejas de darte cuenta que el mundo es de otra manera, o de muchas más maneras posibles.  Así el practiquismo ramplón sólo induce a soluciones raquíticas, a medias, alienantes, el practicón no va más allá de su estrechez de miras, es autocastrante al tiempo que castra posibilidades.  Pero tenemos enfrente un gran problema: la transformación de México, y este trascendental problema sólo con la teoría colectiva, entre otras, por la propuesta por Dussel es factible enfrentarlo. Verdaderamente urge un mayor compromiso de los altos niveles de dirección con la gran tarea pendiente de dar alternativas de formación política, cultural y moral, no sólo a las bases morenistas sino sobre todo a los dirigentes. Todos debemos volvernos sobre nuestra realidad y advertiremos que tal formación es inaplazable incluso en la dirigencia. Por lo que debe empezarse desde quien juzga desde un escritorio.  Esto no es de extrañarse la disparidad formacional de MORENA debe asumirse y desde ahí debe darse un gran estirón nivelador. En realidad se trata de la necesidad de implementar desde MORENA una gran <<revolución cultural>> en todos los niveles que abarque a todos.

             

  1.  Dos, igualmente, plantea la necesidad urgente de encarar el problema de refundar el Estado.  En esta parte estimo, por mi lado, que no se trata de incrementar más esferas de poder sino de democratizar las ya existentes.  Es decir, se trata de atender el problema de si se quieren más institutos o esferas de poder, pero también se trata de plantear el problema de refundar el modo interno del ejercicio político administrativo de los ya existentes.  En pocas palabras se trata de profundizar en ellos el principio democrático.  Aquí se entiende por democracia no sólo aplicar el principio de mayoría, sino que las instituciones y esferas de poder respondan de modo efectivo, a los intereses de esas mayorías efectivamente productoras de todo poder político. Que sean éstas, quienes controlen de modo efectivo todo ejercicio del poder político, y finalmente que el ejercicio del poder se corresponda con un constante y progresivo mejoramiento de las condiciones de vida del mayor número, de los más vulnerables.  Este planteamiento es fundamental, si beneficias ésta esfera, beneficias a toda la sociedad. He aquí lo acertado del planteamiento democrático actual de AMLO, y quizá lo que menos se entiende, mucho menos por el increíble “simplismo” de la muy desorientada oposición.  Pero, he aquí, el verdadero reto de toda democracia realmente existente, atender el cumulo de necesidades del grupo particular más universal, los de condición más humilde.

 

Tres, se plantea cómo problema la <<toma de conciencia>> de dar estructura, orden, organización, funcionamiento estratégico y democrático a MORENA. Ya se ha perdido un tiempo maravilloso en esa tarea, como lo sostiene nuestro autor glosado.  Sobre este tema se invita a pensar sobre el principio fundatorio del gran partido movimiento MORENA. Tal principio es clave para su organización y futuro.  No olvidemos que cuando en su proceso de desarrollo una entidad se extravía, para recomponer las cosas se tiene que volver de nuevo al principio que le dio origen. No se olvide que tal principio al propio tiempo es fin. Luego lo que se tiene que hacer es mantener un <<espíritu crítico>> sobre lo que se ha hecho o no o se ha postulado como desarrollo político de MORENA, para ver si realmente está o no en consonancia con ese fundamental pensamiento de su origen.  Las cosas no son fáciles, mucho menos cuándo lo que tienes enfrente es un escenario donde mucho de lo que en el pasado ensayó la derecha fue “fallido” y ahora desentendiéndose de su indudable responsabilidad te exige que resuelvas esa herencia.  A los partidos “chiquitos”, es decir, todos los de signo neoliberal derrotados el 1º de julio, ya se les olvido que su actuación al frente del poder público no sólo fue groseramente errática, sino que el pueblo los castigó por haber generado situaciones económicas y políticas en que le exigieron un sacrificio extremo, y todo para beneficiar sólo los bolsillos de un “puñado” de familias muy ricas.  López Obrador, eufemísticamente les denomina la “Mafia del Poder”, ahora en bancarrota.  Pero ahora, del pueblo de México y de una MORENA <<muy despierta>>, depende que no “vuelvan a las andadas”.  Morena no puede darse el lujo de no ser más audaz y adelantarse al futuro.  La derecha esta caída y sus intereses son indefendibles. Tal es la razón de que recurran a las “trampas” de siempre, o intenten hacer “mucho ruido”. Como quien dice “mucho ruido y pocas nueces”.  La derecha nunca tuvo dificultad para organizarse porque siempre la organizaban “los de fuera”, hoy por ser “muy poquitos” los siguen “organizando”.  MORENA, en cambio, no sólo enfrenta la dificultad de ser muchos, sino enfrenta de otro modo esa dificultad, la de <<organizarse sola>>, de modo <<autónomo>>, imposible para la derecha acostumbrada a “obedecer”, a ser “títere” de patrones neoliberales de afuera, acostumbrada por lo mismo a “vegetar” y sobre todo a una “vida parasitaria” acomodaticia. Pero la tarea de organizarse para MORENA no es difícil, si se recurre de nuevo a su principio rector.  Todo parte de ahí.  Es como un gran corazón que si no palpita no sólo se muere, sino que hace que los demás órganos también sufran lo mismo.  MORENA es movimiento, y todo movimiento siempre se mueve hacia algo.  Tal es su racionalidad, tal es su <<Telos>>.  Parece sencillo, y realmente lo es.  Pero se tiene que hacer.  Se tiene que practicar críticamente.  La <<estrella polar>> es el gran interés del Pueblo Mexicano, por tal razón hay que sentir éste, actuarlo, dejarse guiar por él y así construir un gran pensamiento crítico de cara al futuro.  Si MORENA no se sale de ese <<gran concierto>>, sus aciertos de aquí al futuro, se contarán unos tras otros.  Lo más errático está en los desplantes “personalistas”, demasiado “ególatras”, demasiado “cretinos”.  La reflexión de un gran <<Consejo Nacional>> y de todos los <<morenistas>> debe centrarse en este sencillo principio.  De el se espera que salga un nuevo esquema de acción y estrategia política, que deje tras de sí al pantano de la “grilla estéril”.  No es mucho pedir lo que está en juego es el <<gran futuro>> de nuestro querido Pueblo Mexicano.  Saludos de un morenista convencido.

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