Hablar de la muerte resulta un tanto complejo, quizás para algunos incómodo o para otros un proceso natural de vida; sin embargo, en México, culturalmente hablando, este fascinante tema ha sido tomado incluso como base referencial para ser llevado a la pantalla grande como el tan afamado caso de Coco, película que inspirada en cada elemento mexicano ha atrapado a muchos.

Para comprender un poco más el tema en términos de imagen, es preciso señalar que cada país se convierte en una marca, el conjunto de tradiciones, cultura, idiosincrasia y claro, la historia misma, son huella de este. Generando a través de estos elementos estímulos que identifican a la nación entera, tanto de manera interna como externa.

En el caso específico de la tradición de día de muertos, es un tema bastante peculiar en México, tanto, que atrae a millones de turistas con el misticismo que guarda en él. Recordando que, ha sido una fusión cultural pero que en esencia se conserva aquella tradición prehispánica, en donde se ofrendaba a los seres que dejaban de estar en este mundo para pasar al “Xibalbá “, conocido como el inframundo; fueras bueno o malo, todos debían ir “al otro mundo”.  Claramente se pueden identificar otras culturas como la egipcia en donde al dar sepultura a sus muertos estos, se creía debían ser enviados con ciertas posesiones para que “Anubis”,lespermitiera la entrada a su destino.

Sin quitar méritos a una cultura y a otra, ya que ambas han sido pilares para el desarrollo humano, nos enfocaremos únicamente en cómo es que México que, pese a la conquista española, logró tal sincretismo cultural que se creó una fiesta llena de color, aromas toda una atracción.

Cada estado y cada región conserva costumbres propias en dicha festividad, desde el montaje de las ofrendas, la gastronomía de la época e incluso el cómo se celebra; sin embargo, elementos clave serán vistos en la gran mayoría de estos: Flores, veladoras, pan, agua y sal. Ya sea en las casas, panteones y centros culturales, las ciudades abrirán sus puertas para recibir a quienes ya se han ido.

Tal fiesta de múltiples colores en algunas ocasiones se ha visto influenciada por el vecino del norte por la cercana fecha de Halloween. Quizás eso te responda al sinfín de niños que te has encontrado pidiendo “su calaverita”, mientras portan un disfraz de un hombre lobo. Y que al preguntarles ¿por qué están disfrazados?, ni siquiera sepan qué contestar.

Por otra parte, podemos incluso notar que aquella catrina de Posadas se ha puesto muy en boga también en los pequeños de la casa sin comprender en la mayoría de las veces por qué se utiliza y mucho menos su origen.

Entre tanto, y sin mucha explicación, como mexicano, ya podría resultar incluso, “común” ya sea el esperar, vivir o evadir el día; sin embargo, ¿cuál es la percepción del extranjero ante ello?, algunos incluso piensan que nos burlamos de la muerte, ¿cómo no pensarlo cuando las calaveritas osan ser tan ingeniosas con la tilica?, para algunos otros, representa un tabú, otros más lo asocian con temas religiosos. Pero, el paradigma de la muerte en México ha roto esquemas, sobrepasando aspectos religiosos e incluso convirtiéndose en parte del patrimonio cultural,  posicionándonos como el lugar en donde los vivos festejamos a los muertos e incluso osamos de decir que cada año convivimos con ellos, aunque tal fiesta no solamente se celebre como tal el Día de Muertos,  sino que incluso cada que alguien muere, la despedida a ese ser querido se convierte también en una fiesta en la que se reúnen familiares y amigos para un último adiós entre comida y música.

En Proyector: Esencia y percepción, sabemos la importancia de transmitir de manera coherente y correcta cada elemento para formar ideas positivas. En cuestión de cultura, estamos seguros de que México tiene mucho que ofrecer, generando una imagen coherente aprovechando cada uno de los recursos con los que cuenta generando una percepción positiva de lo que es la cultura mexicana, ya sean tangibles o intangibles se trata de conservarlos y proyectarlos no solamente de manera externa, sino que de manera interna y así sea comprendido el por qué somos como somos, y bueno, no estaría nada mal que fueran los mismos mexicanos quienes lograrán reforzar esa reputación.