Anaya, EPN y el Drama de Meade…

  • Juan de Dios Andrade
Meade y EPN, el hartazgo ciudadano. Anaya, que la PGR le fundamente. PRI en crisis general

Finalmente, Alejandro Quintero Íñiguez tuvo razón. El grupo de Luis Videgaray cometió un grave error estratégico y de apreciación. El hartazgo ciudadano, expresado como voto antisistémico y particularmente anti-PRI, es más grande que el temor a AMLO. Esto los llevó a entablar una confrontación bipolar AMLO-Meade que no tenía razón de ser en lo inmediato, pues primero debió ser entre Meade y Anaya. Sin embargo, hoy no se trata simplemente de ‘corregir’ y ‘apuntar’ en dirección de Anaya. Haberse equivocado en la configuración del escenario y no haber fincado bien el punto de arranque al interior del PRI explica que Meade no haya podido despegar ni impactar de lleno al electorado, mediando ahora por lo menos 21 puntos entre AMLO y Meade. Hoy, ya no es sólo cuestión de empatar o rebasar al queretano, puesto que la andanada no es para que Meade crezca sino para mermar a Anaya, sino de explicitar cómo le hará para remontar la diferencia respecto al puntero…

“El ayer es pasado…”

Es decir: la competencia es en dos planos, por el segundo lugar y por crecer hasta dar alcance al tabasqueño. De caer Ricardo Anaya, sería más bien un efecto óptico de ‘empate’ en el segundo lugar porque en realidad Meade no habría crecido. Es verdad que espera que lo que baje Anaya, vaya a parar a él. ¿Y si no fuese así? Del otro lado está Margarita Zavala que batalla por hacerse con esos puntos. Si el daño a Anaya fuese mínimo, cosa que se verá en las siguientes encuestas, y si lo poco que perdiese no quedase en manos de Meade, Margarita funcionaría como ‘muro de contención’ donde naufragaría el proyecto presidencial del exsecretario…

Al sumar a la campaña a importantes figuras del priísmo nacional, se intentaron resolver los desacuerdos en torno a la candidatura de Meade (que no quedaron saldados del todo). Con los señalamientos hacia Anaya por presunta corrupción, se intentó montar el escenario que debió ser en el origen (falta mensurar el daño causado). Lo que no queda claro es cómo piensa alcanzar a AMLO…

Si lo vemos bien, la maniobra de Meade, orquestada desde Los Pinos, se sostiene con alfileres. No se puede ignorar la oleada de críticas, tanto en redes sociales como en la sociedad civil, por haber instrumentado una embestida mediante la PGR. El riesgo es que hayan ‘pateado el avispero’ y resulte que aumente el hartazgo ciudadano…

¿Se han preguntado por qué, si se presume delito, no han llamado a declarar a Anaya ni parecen hacer el intento de vincularlo a proceso? El propio candidato pide que la PGR proceda. Porque cuando fue a las oficinas del organismo, le preguntaron si ‘deseaba’ declarar o ampliar lo dicho en el documento entregado. No es lo mismo una cosa que la otra. Lo que desea él es que se lo soliciten mediante fundamento…

“La viabilidad del PRI…”

El PRI arribó a su aniversario estando en duda su viabilidad. Para nadie es un secreto que los llamados de AMLO a la Vieja Guardia y la admisión de cuantos se le deseen sumar, indica que va por la refundación del PRI y del sistema en MORENA. Sabe que podría ser alcanzado por Anaya y su estrategia resulta lógica, pero no está exenta de riesgos: al actuar de esa manera, AMLO y MORENA se están convirtiendo en ‘el sistema’, en ‘la mafia del poder’. El ataque a Anaya dejó lo anterior en segundo plano, lo que dice mucho sobre ello: tratando de hundir al de Querétaro, Meade podría estar empujando al triunfo de Andrés Manuel. Sin embargo, es una situación muy distinta a la del año 2000, cuando el PRI perdió el poder por primera vez conservando el control del Congreso…

En 2018, el PRI no sólo está en vías de perder el poder otra vez, sino de quedar reducido a su mínima expresión en el Congreso. Sería muy difícil sobrevivir a ambas desgracias a la vez. Hay más: tiene razón Macario Schettino al sostener que el PRI se ha presentado como creador de instituciones, cosa que es verdad. Pero hoy, esas mismas instituciones se encuentran en el colapso total. Salvo algunos avances en materia de salud, no salen bien libradas en seguridad, economía, sociedad, educación, justicia, etc. El futuro no pinta bien para el PRI ni para Meade. De ganar AMLO, estaría asegurado el desmantelamiento del otrora poderoso partido en el poder…

Si José Antonio Meade no pudiese ganar, el desenlace sería menos grave con Anaya en la Presidencia porque no tiene interés en refundar al PRI dentro del PAN. Aunque no la librarían del todo: el hartazgo ciudadano amenaza con arrasar al PRI…

Perder 7 gubernaturas en 2016, fue el aviso de lo que ahora estamos viendo: parece haber calado hondo un sentimiento anti-PRI y antisistémico. Tratando de impedir que Anaya se le acerque, AMLO ha asumido el riesgo de ser visualizado como ‘el sistema’. ¿Logrará Anaya que eso ocurra? Esa será una de las incógnitas de los siguientes días, pero antes deberá sortear la embestida…

“Meade, el discurso colosista…”

El domingo, se apreció un discurso habitual en medio de una sucesión presidencial. Se asemejó al de Colosio y también al de todo aspirante priísta a la Presidencia. Nadie reparó que, de paso, fue una exculpación de las sospechas en torno a Carlos Salinas por la muerte de Luis Donaldo: el mensaje de 1994 era el acostumbrado para que el candidato en turno mostrase independencia, que no era un títere del gobernante saliente y que era capaz de conducirse solo. No hubo ruptura entonces, como tampoco la hay ahora, entre candidato y presidente…

En 2012, Peña Nieto no pronunció discurso alguno por la veda electoral…

Pese a todo, Forbes no pudo dejar de mencionar que el festejo estaba marcado por un contexto donde voces internas piden la salida de Enrique Ochoa, los procesos o investigaciones sobre priístas por presunta corrupción y los índices de desaprobación del gobierno de Peña Nieto que, según Parametría, en 2017 rondó 84%. Nunca antes el PRI había estado tan alicaído…

“Anaya, ‘acuse de recibido’…”

Donde el choque resultó frontal fue en la rueda de prensa de Ricardo Anaya, al exigirle a Peña Nieto sacar las manos del proceso electoral. Sabía que el aniversario del PRI obligaría a cambiar de tema y era el momento de enviar un mensaje. Sin duda le firmó el ‘acuse de recibido’ al presidente, al exigirle sacar las manos del proceso electoral para que los mexicanos escojan libremente al próximo gobernante. Anticipó que. De ganar, la Fiscalía General de la República sería independiente y con una Comisión de la Verdad para “investigar los señalamientos por corrupción del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto”. Calificó como una ‘grave amenaza’ a la democracia el uso faccioso de la PGR…

Contrastó su compromiso de acabar con el pacto de impunidad con el ‘perdón’ emitido de antemano por AMLO. Resultó significativo que entre los que le acompañaban estuviese el hijo de Colosio, lo que de suyo desfondó al discurso de Meade…

Al margen de lo poco o lo mucho que le pudiese haber afectado la andanada, Anaya debe replantear su estrategia. Tiene que afrontar un ataque sistemático tanto de Meade como de Margarita. Asimismo, los de AMLO que, en paralelo, terminó de formar su Consejo de Asesores con mayoría de expanistas. En el ámbito de AMLO también se viven momentos importantes. Está decidiendo quién realmente será el próximo secretario de Gobernación, de ganar el 1 de julio. Porque lo de su ‘gabinete anticipado’ fue, en buena medida, una vacilada. Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal se disputan tan alto cargo…

Hasta entonces…

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Juan de Dios Andrade

Politólogo. Analista político y asesor. Especializado en historia y política mexicana, geopolítica y geoestrategia, Historia de las ideas políticas, teoría política y análisis de escenarios. Autor de la columna Confines Políticos