Con un estilo diferente, cercano a la gente y cumpliendo promesas de campaña, José Antonio Gali, llego a su primer año de gobierno con la aprobación de los poblanos. A diferencia de otras administraciones estatales, el mandatario estatal escucha, dialoga y resuelve los problemas.

Durante su primer informe de gobierno, Tony Gali envió muchos mensajes, pero sin duda los más destacados, que le merecieron cascadas de aplausos, fue su compromiso de no meter las manos en el proceso electoral del presente año y resaltó que de los 22 ofrecimientos hechos ante notario público, 16 han sido cumplidos y los restantes tendrán prioridad en lo que resta de su administración.

De allí que el diálogo y no la confrontación, le han funcionado a Tony Gali; las giras de trabajo por comunidades apartadas de la geografía poblana para atender necesidades de la población le han permitido tener la aprobación de los poblanos y con ello lograr la satisfacción y beneplácito de la sociedad.

En fin que sin hacer obras faraónicas, simplemente con acercarse a la gente para resolver sus problemas, los poblanos han aprobado su gestión, de acuerdo con la encuesta realizada por el Centro de Estudios Consultivos  

 POLITICOS, SIN PRINCIPIOS NI IDEOLOGIAS

 La asquerosidad que se observa en la conducta de la mayoría de hombres y mujeres de todos los partidos, que viven de la política, solo es el reflejo de que nuestro  sistema político actual está agotado. Los electores buscan opciones entre candidato o partido para emitir su voto y no se sienten convencidos por ninguno. El molesto bombardeo publicitario que realiza la autoridad electoral sobre el proceso electoral, solo encuentra la repulsa de los ciudadanos.

Las agresiones verbales y físicas de pre candidatos y partidos, solo encuentran el aborrecimiento de la ciudadanía, como es el caso de la confrontación  personal que sostienen Miguel Angel Yunes, Gobernador de Veracruz, y Andrés Manuel López Obrados y la violencia física que sostienen el PRD y Morena en la ciudad de México. Todo ello demuestra que el sistema político mexicano ha llegado a los más bajos niveles y que el dinero sobra, pero lo que falta es educación.

De allí que principios e ideología, simplemente ya no existen en los partidos políticos. El “chapulineo” que se observa, retrata a una fauna de políticos convenencieros que anteponen su interés personal y de grupo, al bienestar de los mexicanos que ahora han manifestado su hartazgo  en las redes sociales, donde las expresiones de inconformidad son duras contra políticos y partidos políticos.

La escaza credibilidad que pudiera haber existido en los políticos y partidos, prácticamente se esfumo luego del retorno al priísmo del impresentable “chapulín”, Javier Lozano Alarcón, quien brinca de uno a otro partido, sin ningún decoro u honestidad, según sea su interés.

Ahora retorna al Revolucionario Institucional para sumarse a la precampaña de José Antonio Meade. La presencia del aún senador de la república, en el partido tricolor es mal visto por los priístas, quienes opinan que lejos de ayudar a Pepe Toño, vendrá a restar votos. Lozano Alarcón expone sus razones para abandonar las filas panistas, que son las mismas que expresó a los medios de comunicación cuando por primera vez se fue del PRI al PAN.

Hasta hace algunos meses, Lozano Alarcón criticaba duramente a Enrique Peña Nieto y sus acciones de gobierno, ahora, no lo dude,  las aplaudirá. Como diría el innombrable: ¡¡Qué asquerosidad….!!.

Los enterados aseguran que el “chapulineo” será cobrado, hasta con intereses el día de la votación. SALUCITA DE LA BUENA.

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