Elecciones en la BUAP

  • Fernando Santiesteban
El proyecto Fénix que remodeló la actual BUAP. La elección de rector, una aportación.

En estos momentos, la BUAP está inmersa en un nuevo proceso de elección. De acuerdo a nuestra normativa, el 4 de octubre concluye la gestión 2013-2017 para la que fue electo Alfonso Esparza Ortiz quien tiene derecho a volver a elegirse para un nuevo periodo.

La Ley y el Estatuto Orgánico, marco legal de la BUAP, fueron aprobadas por el H. Congreso del Estado de Puebla al inicio de los años noventa. Después de una fuerte crisis, nuevamente la institución renació de sus cenizas tal como certeramente lo plasmó  Javier Ibarra Mazari en nuestro escudo.

Se formó un Consejo Universitario Constituyente que aprobó el nuevo Estatuto Orgánico en el marco de una nueva Ley. Se crearon reglamentos y disposiciones, se formó el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Aunque se mantuvo la estructura de Escuelas y Facultades, las nuevas condiciones permitieron la creación y puesta en marcha de un Plan de Desarrollo conocido como el Proyecto Fénix que por primera vez existía para toda la institución. El sistema de créditos y la flexibilización del curriculum fueron unos de sus primeros frutos.

Sin duda, el cambio más trascendente fue el del nombramiento del rector. Al pasar de un modelo de votación universal, directa y secreta, al de votación sectorial, directa y secreta. La diferencia fue mayúscula, considerando que hoy, el “peso” electoral de toda la planta académica equivale al de toda la población estudiantil.

El sector estudiantil participa de manera notoria en el proceso de nombramiento de su rector y junto con la planta de maestros definen el camino cada cuatro años.

Con este marco  jurídico la BUAP ha electo a su rector en 6 ocasiones y la institución ha dejado sus crisis periódicas y se ha fortalecido académicamente.

La BUAP hoy es una de las pocas instituciones de educación superior pública en México en la que su comunidad participa y nombra a sus autoridades. En otras instituciones los procesos están en manos de grupos de notables, designados de manera arbitraria por gobernantes. Como era en la UAP de los años cincuenta del siglo pasado.

La autonomía nos da el derecho de gobernarnos y decidir sobre planes de estudio,  carreras e investigaciones, la estabilidad nos ha permitido cumplir cabalmente con ese cometido.

Para fortalecer a la BUAP tenemos que defender la autonomía y respetar el marco jurídico vigente.

Cada universitario puede tener la legítima aspiración de ser rector, no todos cumplen los requisitos ni pueden mostrar la experiencia necesaria.

En el contexto casi hostil hacia la educación superior, hoy más que nunca se necesita un rector que conozca de finanzas, respete las reglas y que sea capaz de impulsar los cambios necesarios. Por eso creo que Esparza debe ser electo para otro periodo.

fsanties@gmail.com

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Fernando Santiesteban

Licenciado, maestro y doctor en química, directivo en la buap desde 1994. Especialista en planeación y administración académica.